Relación sana

o cómo sobreviven las parejas (+20 estudios)

Si le preguntas a cualquier pareja o soltero qué es lo más importante en una relación sana te dirá «la comunicación».

Pero, ¿sabéis una cosa?

Son los divorciados los que han puesto de moda que comunicarse es lo más importante.

No quiere decir que les falte razón. Claro. Al fin y al cabo quien sea que se case lo hace con el objetivo de seguir casado, no de divorciarse.

Aún más considerando que hay estudios que pudieron predecir futuras infidelidades en parejas en una lista de varios factores, siendo una de las más relevantes la falta de comunicación en una relación¹Maddox Shaw AM, Rhoades GK, Allen ES, Stanley SM, Markman HJ. Predictors of extradyadic sexual involvement in unmarried opposite-sex relationships. J Sex Res. 2013;50(6):598-610. doi: 10.1080/00224499.2012.666816. Epub 2012 Apr 23. PMID: 22524318; PMCID: PMC3407304..

No iríamos tan lejos como para decir que es sólo la falta de comunicación lo que crea un infidelidad, pero es seguramente uno de los mejores indicadores de un problema más profundo en la relación.

Tiene sentido considerar una buena comunicación como indicio de una relación sana para al fin y al cabo, no terminar divorciados o separados, pero… hay un dato aún más interesante.

Aquellos que llevaban 10, 20, 30 años de casados tenían algo distinto que decir.

Según ellos existe un factor aún más importante que la comunicación y que según ellos es lo que les ha hecho estar juntos tanto tiempo.

¿Cuál creéis que es?

Odiadme unos segundos por no decirlo de golpe sin remilgos, pero no quiero haceros spoilers porque antes necesitamos contexto para entenderlo.

El contexto es lo que hará que entendamos mejor la sabiduría de esas personas con décadas de relación sana a sus espaldas.

Ah.

Y como no, me reservo el derecho a ir editando/actualizando este artículo durante los aprendizajes que me depara la vida en las próximas décadas en estos temas.

Las características de una relación de pareja sana

Siempre he sido reticente de escuchar a los demás a dar consejos sobre relaciones de pareja porque si te lo paras a pensar, teóricamente nadie se podría considerar una autoridad en término de parejas:

Esto sin contar que mucha de la llamada «ciencia» de las relaciones no dejan de ser encuestas o observaciones. No se puede estudiar clínicamente.

Ahora bien… ¿significa esto que las experiencias de miles de personas se puedan desechar porque no se han realizado en laboratorio?

Si existen componentes, aunque sean observacionales, que no dejamos de ver repetidos una y otra vez en las parejas de más y menos éxitos, entonces tiene todo el sentido que intentamos emularlos en nuestras relaciones.

Fundamentarla en amor consciente, no condicional

Ser felices, estar bien, estar sanos depende de nosotros exclusivamente.

No es el trabajo de la novia o la mujer.

Las expectativas de que todo el peso de nuestras vida recae (exclusivamente) sobre nosotros mismos.

Es lo que se llama amor consciente: no se trata de buscar tu media naranja, sino de ser una naranja completa y hacer una cesta de naranjas con otra naranja completa.

No irías al super a comprar una bolsa de naranjas que están a medias…

En un estudio revisando los datos de 15 años siguiendo a 24.000 individuos intentaron responder a la pregunta de si las personas casadas eran más felices que las no casadas²Lucas, Richard E., Andrew E. Clark, Yannis Georgellis, and Ed Diener. 2003. “Reexamining Adaptation and the Set Point Model of Happiness: Reactions to Changes in Marital Status.” Journal of Personality and Social Psychology 84 (3): 527–539.‌.

Lo que encontraron es que las personas que se casaron y siguieron casada estaban más satisfechos con su vida incluso antes de casarse. Es decir, que vieron como los que se sentían felices creaban matrimonios felices.

No que el matrimonio les hiciera felices, sino que el matrimonio les hacía más felices… si ellos ya lo eran.

Como un multiplicador.

Como si el tipo de persona que fueras antes de una relación pueda hacer que multiplique o divida tu bienestar cuando te emparejas.

Piénsalo.

Todo el mundo habla de «sacrificios» en relaciones.

De mantener esa relación viva sacrificándote constantemente por lo que tu pareja quiere o necesita.

Y claro que en toda relación significará dejar ir alguna cosa de tu vida, pero lo intercambias por algo (en este caso, alguien) que te va a llenar más.

¿El problema?

Que tu felicidad y la felicidad de la relación sea contingente de la otra persona, haciendo que todo el mundo esté en un estado constante de sacrificio. Como si pareciera eso un ritual satánico.

Suena horrible.

¿Cuantas relaciones se han destrozado por esto? Porque todo el mundo quería volver a «ser quien era».

Ninjas de la vida, he vivido algo así en el pasado y los que también lo habéis hecho estaréis de acuerdo conmigo que cuando se basa la relación en un «amor condicional» y no un «amor consciente» lo que pasa siempre es que…

El resentimiento se acumula.

Cada uno se convierte en el secuestrador emocional de su pareja.

Ser dos naranjas completas significa que cada uno tiene:

Claro que esto no tiene porque significar que se puedan crear sinergías juntos como ciertos intereses, objetivos o visiones de futuro conjuntos…

De hecho sería lo ideal.

Pero mucha gente se «pierde» en la propia relación olvidando su propia identidad y lo que le mueve como persona, no como pareja.

No tiene sentido que intentemos cambiar a la pareja o que nos intenten cambiar a nosotros.

Nos elegimos mutuamente por un motivo.

Por esto el valor del respeto cobrará más importancia de lo que creemos, porque una de las bases de este valor precisamente es respetar la identidad, la autonomía de ser quien nuestra pareja quiera ser.

Por nuestra parte esto implica tener el coraje de ser quien queremos ser, que muchas veces puede ser más difícil de lo que parece. Y también el coraje de dejar que la pareja sea quien es.

En el fondo esto significa estar con esa persona por las razones correctas, de lo contrario es fácil identificar porque una relación puede ser tóxica:

Que al final sólo crea codependencia.

Todo lo que hace que una relación funcione parece requerir cierto grado de admiración mutua.

Podemos pensar en el amor como algo neutro. Ni bueno, ni malo. Puede ser tanto tóxico como sano. Que ayude, o que hiera, dependiendo de cómo (y por qué) queramos a alguien o seamos queridos por alguien.

Pero puedo asegurar que el amor nunca será suficiente para que una relación dure.

¿Por qué lo digo?

Tener expectativas realistas sobre el romance

Los médicos medievales creían que sentirse enamorado y el mal de amores era causada por la producción excesiva de bilis negra en el cuerpo³“A Short History of Lovesickness.” 2020. Wellcome Collection.‌.

Que sentir melancolía y las otras emociones que sentimos al estar enamorados, era debido a un desequilibrio del cuerpo⁴Kalas, Laura. 2017. “Being Lovesick Was a Real Disease in the Middle Ages.” The Conversation.‌.

Se le daba a la peña laxantes y los ensangrentaban para sacar toda esa melancolía del cuerpo.

Imagen: según la medicina humoral, los trastornos emocionales como la melancolía, que estaba íntimamente relacionado con el mal de amores, se debían a un desequilibrio de los humores.

Tampoco creo que estuvieran muy lejos de la realidad porque en los recientes años la psicología y neurociencia nos confirmaban que tanto el amor como el mal de amores producen síntomas reales físicos y mentales en el cuerpo⁵Langley, Edwina. 2018. “Hacking Heartbreak: The Ultimate Guide to Getting over ‘the One.’” BBC Three.‌.

Cuando nos sentimos que se nos ha roto el corazón, nuestro cerebro responde de una manera muy similar a como lo hacen los drogadictos que están experimentando abstinencia.

Es por esto que en estas épocas lejanas los padres advertían a sus hijos de no enamorarse.

Otra razón para casarse con matrimonios concertados, como la época.

Para que los hijos no llegaran a tiempo a la edad adulta o adolescencia guiándose por la emoción del amor. Haciendo que fueran con la lógica y no con «la enfermedad del corazón» para hacer alguna estupidez.

Como el bueno de Robin Williams dijo alguna vez:

Dios le dio al hombre sólo un cerebro, sólo un «nepe» pero también sólo la suficiente sangre para operar uno de ellos a la vez.

Porque el amor desenfrenado, ese que nos hace actuar guiados por el cóctel de hormonas que la naturaleza nos ha dado, nos hacer hacer todas esas irracionalidades para que intentemos con toda nuestra energía intentar cumplir el único propósito por el que ha venido el hombre a la Tierra: procrear.

Si cualquier hombre de la prehistoria o animal pudiera tener la capacidad y tiempo de pensar con lógica cuales son las repercusiones de tener hijos, o para estar con la misma persona para siempre, sólo unos pocos lo harían.

Podría ser que el amor ciego imparable entre dos personas sea una trampa biológica de la naturaleza para hacer que dos personas pasen por alto cualquier bandera roja, cualquier imperfección.

Al menos durante el tiempo suficiente para que salga un bebé como subproducto.

Por esto se especula que de media el amor dura 3 años. La naturaleza nos hubiera hecho sentir ese cóctel hormonal al que llamamos amor… pero sólo el suficiente tiempo para seducir a la pareja, tener un bebé y cuidarlo juntos en los primeros años más vulnerables de su vida.

Después la siguiente misión tendría que ser… ir a esparcir aún más nuestros genes.

Por esto el enamoramiento como tal sólo se dice que sólo dura 3-4 años como máximo.

Al menos al «amor» de Hollywood. A ese romance. No estoy hablando de un amor que pueda mutar y venir de muchas formas, colores y sabores, sino del enamoramiento pasional con el que Hollywood tan bien nos ha adiestrado.

Ese de mirar a tu pareja en los ojos y no ver que te está señalizando con montones de banderas rojas, pero tú sigues perdido en su mirada.

Ese es el tipo de amor que se va al cabo de unos años.

Antes que esto suceda, tenemos que darnos cuenta que nos estamos cometiendo de por vida a otra persona humana.

Más nos vale que sea alguien que respetamos genuinamente, con quien disfrutamos estando y con quien se pueda construir «un algo».

Como yo digo, una pareja con la que querrías pasar el apocalipsis juntos.

De lo contrario prepárate para ser parte de la estadística de primeros divorcios.

El amor verdadero es profundo, permanente e impermeable a los caprichos y fantasías emocionales que Hollywood nos ha taladrado en la cabeza.

Este amor de verdad es un compromiso constante a la persona independientemente de las circunstancias.

Independientemente de saber que no es su obligación hacerte siempre feliz. Una persona que querrá confiar en ti y que tu querrás confiar en ella.

Este tipo de amor es mucho más difícil porque tiene mucho menos glamour.

Es un tipo de amor que se traduce en limpiar fluidos corporales que preferirías no limpiar, lidiar con las inseguridades o miedos del otro cuando no te viene en gana.

Pero es como una inversión de largo plazo.

Sufres hoy para que la retribución sea en comparación mucho más grande y gratificante.

Es lo que lleva una felicidad más estable y constante. Un tipo de amor que no te hace pensar un «preferiría estar solo» constantemente.

Porque es más fácil volvernos adictos a los picos y bajadas del amor romántico, que a los más ligeros vaivenes de este amor profundo.

Muchas parejas esperarán sentirse siempre de la misma exacta forma a cómo empezaron a sentirse los primeros años de relación pero… ¿Es realista?

Quizás es uno de los motivos por el que los países con más ratio de primeros divorcios también son los que las parejas tardan más años en casarse.

Porque las parejas tardan mucho en hacerlo, y después dicen ese «ah es que ya no me siento como al principio…»

Alinear los valores como base de una relación sana

Lo interesante es que a pesar de ser personas distintas, de que el romance (la pasión) pase en algún momento, tienen que haber una bases alineadas por parte de ambas partes para que la relación se mantenga sana.

¿En que se basa una relación de pareja?

En los valores.

Los valores es lo que sustentará tanto la toma de decisiones como la dirección futura en la que puede ir una relación.

De hecho incluso ya hay algún que otro estudio que verificaba esta teoría de que las parejas que llevan décadas juntas, llevan años repitiéndonos un conocimiento que la filósofa rusa Ayn Rand dijo mejor que nadie en la novela «La rebelión de Atlas»:

“El amor es nuestra respuesta a nuestros valores más elevados, y no puede ser otra cosa”- Ayn Rand, La rebelión de Atlas

Igual que con nuestra lista de valores personales o incluso los valores de una marca o empresa, las valores de pareja tienen que estar alineadas.

No lo digo yo, sino que hay buena evidencia donde se ve precisamente que los valores de autotrascendencia, por lo que nos regimos, los personales, influyen principalmente en la calidad de la relación de una persona, pero no en la de su pareja⁶van der Wal RC, Litzellachner LF, Karremans JC, Buiter N, Breukel J, Maio GR. Values in Romantic Relationships. Pers Soc Psychol Bull. 2023 Mar 21:1461672231156975. doi: 10.1177/01461672231156975. Epub ahead of print. PMID: 36942922..

O sea que los valores personales alineados por ambas partes son variables muy importantes para que podemos decir que una relación tiene éxito (es una relación sana).

Claro que decirlo es fácil, porque las palabras son fáciles y baratas.

Al igual que todos estos otros valores, las acciones que se toman también tendrían que ir en la misma dirección.

Tanto a nivel individual como a nivel personal dentro de la pareja.

Está bien ser conscientes de cuáles son pero será la manera de actuar donde se verá si las cosas que valoran cada una de las partes realmente es compartida dentro de la relación.

No podéis decir que vuestro valor común alineado más importante es el respeto si después uno no es leal, honesto o transparente.

Los valores son la base. Van antes que los intereses, los objetivos o incluso que la visión de futuro.

Porque en el fondo, estar en una relación es para ser más felices que sin ella, ¿no? Claro que no podemos sentirnos felices cada día.

Ya sabéis lo que pienso al respecto: que la felicidad es el subproducto de nuestro estilo de vida, pero mirad el rol que toman los valores en este escenario con las palabras de la misma autora de antes:

«La felicidad es un estado de alegría no contradictoria. Una alegría sin pena ni culpa. Una alegría que no choca con ninguno de nuestros valores. Que no trabaja para tu propia destrucción.»

Recordando los días donde me siento más feliz, es precisamente porque todos los pilares de mis valores están alienados.

Si el crecimiento es uno de tus valores fundamentales, ¿te podrías sentir feliz si sientes que no estás creciendo?

Si lo es el respeto, ¿te podrías sentir feliz si sientes que estás faltando al respeto a alguien o te lo están faltando a ti?

Porque aunque sea algo subjetivo (no todo el mundo tiene que tener los mismos valores), no es lo mismo que en los cinco lenguajes del amor:

Mientras lo hables con tu pareja y sepas que su lenguaje de amor no es el mismo que el tuyo y que tenéis distintas maneras de expresar el afecto o amor, mientras se haga el esfuerzo de hablar el mismo idioma, aunque no sea tu nativo, no tiene porque haber problema.

Pero en cambio con los valores, al ser una base tan importante, todo se tambalea cuando no están alineados.

Es como que cada uno pone una piedra de la pirámide un poco donde le da la gana y no donde toca.

Practicar el respeto genuino hacia la pareja

Me voy a atrever a decir que de todos los valores, el que veo que se tiene que alinear más es el que ya he puesto varias veces de ejemplo durante el día de hoy (que casualidad).

El respeto.

Mientras que las personas divorciadas dicen que seguramente hubieran podido salvar su matrimonio con una buena comunicación, las personas casadas aseguran que lo más importante en una relación y lo que les ha hecho mantenerse juntos tantas décadas es el respeto mutuo.

Pero, ¿qué significa exactamente «respeto»?

El respeto involucra tener consideración hacia los sentimientos y necesidades de la pareja pero también sus límites.

Valorarla como individuo, tratarla con dignidad y bondad.

Tanto por las entrevistas a estos matrimonios como según los estudios⁷Frei, Jennifer & Shaver, Phillip. (2002). Respect in Close Relationships: Prototype Definition, Self-Report Assessment, and Initial Correlates. Personal Relationships. 9. 121-139. 10.1111/1475-6811.00008. ⁸Hendrick, Clyde & Hendrick, Susan & Zacchilli, Tammy. (2011). Respect and Love in Romantic Relationships. Acta de investigación psicológica. 1. 316-329. 10.22201/fpsi.20074719e.2011.2.209. el respeto seguramente es el valor más fundamental de todos en una relación de pareja, de negocios, familiar…

Porque si lo pensamos fríamente, es de este valor que sale todo lo que la mayoría dice ser importante para una relación sana:

¿A caso quieres escuchar o ser considerado de alguien que no respetas?

Parece ser que es de este valor que salen tres cimientos indispensables para mantener una relación sana:

O sea que en una relación sana romántica el respeto va más allá de tener la cortesía de abrir la puerta y dejar pasar primero a la pareja.

No deja de ser reconocer el valor inherente de cada uno tratándonos con respeto.

Bajo mi entender este pilar tiene que estar alineado para que de aquí salgan todos estos componentes de los que la gente habla: el amor, la confianza y la comunicación.

Que también importan, claro.

Ser francos incluso en las conversaciones incómodas

Porque la calidad en la comunicación entre las parejas está estrechamente y positivamente relacionada con lo que podríamos etiquetar de «la calidad de la relación».

Es por esto que las personas divorciadas son las que más repiten que la comunicación es esencial y lo que hizo hacerles terminando de divorciar.

Pero, ¿qué significa «comunicación»?

Si nos imaginamos a una pareja con falta de comunicación nos imaginamos a alguien que no habla o que no comunica lo que siente.

El problema es que se comunica mal, o más bien dicho, se comunica… sin respeto. El valor más esencial.

El psicólogo Dr. John Gottman identificó⁹“Love Lab.” 2021. The Gottman Institute.‌ las cuatro maneras más problemáticas de comunicar con nuestras parejas en su libro de cómo predecir el divorcio¹⁰What Predicts Divorce?: The Relationship between Marital Processes and Marital Outcomes: 9780805814026: Gottman, John Mordechai‌, y como podrás ver, por desgracia son bastante comunes.

Pero fijaros como de estas cuatro formas de comunicación fallida, la que tiene más predicción de una relación fallida es… el desprecio.

Os dais cuenta, ¿no?

La falta de respeto. La falta del valor principal.

Desde el respeto, sale la buena comunicación. Una comunicación franca, honesta en una relación seria largoplacista ayuda a entenderse mutuamente pero lo más relevante es que ayuda a solucionar problemas cuando aún se pueden solucionar.

Antes de que se vayan de las manos.

Porque cuando nos guardamos esos pequeños rencores en una cajita, ese rencor está vivo. Se va acumulando y cada vez necesitas una cajita más grande, hasta que llega el resentimiento. La llave de la cajita que sirve para abrirla y echar toda la mi3rda al otro que llevabas guardada suficiente tiempo.

Desarrollar el arte de escuchar activamente.

Por esto es tan difícil salvar una relación a distancia. Al menos las que son duraderas. Porque el 90% de la comunicación es no verbal lo que a efectos prácticos significa que los mensajes de texto están transmitiendo sólo el 10% de lo que quieres decir (o cómo lo quieres decir).

O dicho con otras palabras. Los mensajes están matando al 90% de la comunicación. Un silencio compartido a veces puede ser más comunicativo que un mensaje de 15 párrafos, por esto es importante tener presentes algunos básicos:

Confiar ciegamente en tu pareja en todos los aspectos

Hay algún paper interesante por ahí sobre la confianza en parejas románticas¹¹Cosentino, Cara, «Trust in Relationships: A Study to Determine the Importance of Trust» (2012). Undergraduate Honors Theses. 24., pero más que los papers sobre confianza, los más relevantes para mí han sido los estudios sobre los que tratan «falta de confianza» que se traducía en inestabilidad emocional, conflicto o directamente la intención de romper la relación¹²Arikewuyo, A. O., Eluwole, K. K., & Özad, B. (2021). Influence of Lack of Trust on Romantic Relationship Problems: The Mediating Role of Partner Cell Phone Snooping. Psychological Reports, 124(1), 348–365..

Sé que suena obvio, pero también se hace una mala interpretación de lo que significa «confianza».

La mayoría asociamos el «confiar» con «confiar a que no nos serán infieles».

Pero la confianza de la que hablan estas parejas felices va mucho más al fondo de creer que alguien te puede ser infiel o no.

Cuanto más profundo es un compromiso, más enredadas las vidas de las personas involucradas en la relación.

Claro. Estás ofreciendo pedacitos de ti  a esa persona. Pocas personas a parte de nosotros mismos tratarán ese poder con el respeto que se merece.

Es por esto que al principio las personas les cuesta tanto abrirse. A ser vulnerables. A confiar en los demás.

La vulnerabilidad es una forma de sacarse la armadura porque sólo te la abres cuando están rodeado de los buenos. De aquellos en los que confías.

Cuando abres la coraza todos tus órganos están expuestos, siendo susceptibles a ser atacados.

Le estamos cediendo a nuestra pareja un gran poder. El poder de hacernos daño y como todo poder, conlleva una responsabilidad.

La confianza juega un rol en confiar que a pesar de tener las armas y habilidades para hacerte daño y atacarte, no lo harán.

Si tu pareja abre la armadura para mostrarte lo que hay dentro y aún así decides atacar, empezará a sangrar y hacer cicatrizar esas heridas tomarán mucho tiempo a sanar.

O sea que cuando se pierde la confianza, quizás la podemos recuperar, pero con un montón de trabajo y cariño. Una o dos puñaladas poco profundas son salvables, pero apuñala sin parar y será imposible recuperarse.

Sale más a cuenta no fallar nunca a esa confianza.

Algunas personas tienen incluso miedo a dar libertad e independencia a sus parejas porque en el fondo es una falta de confianza tanto en la pareja como en nosotros mismos.

La inseguridad de que si se le deja demasiado espacio a la pareja descubrirá que ya no quiere estar contigo.

Son esas personas incómodas con el propio valor que creen que tienen en la relación, las que más intentan controlar el comportamiento de su pareja.

Ser pragmáticos en los quehaceres del día a día

Finalmente, un tema menos filosófico y más pragmático pero que es igual de relevante y predecible para saber si una relación de pareja es sana o no. Si durará en el largo plazo o no.

Tenemos que ser realistas y aceptar que nunca habrá un 50/50 de esfuerzo en limpiar la casa, los platos, hacer comida o incluso en hacer dinero.

Cuanto más rápido se acepta esto más feliz es la gente, porque todo el mundo tiene esa lista de cosa que le gusta hacer y otra lista de lo que odian… que casualmente acostumbran a ser las cosas en las que somos más y menos buenos.

Por esto entra el rol de la comunicación de nuevo.

El pragmatismo es seguramente la parte menos S3XY, menos molona de una relación, pero os argumentaría que es igual de importante que todas las filosofadas y sentimientos esotéricos visto hasta ahora.

Si no estáis de acuerdo es tan fácil como mirar las estadísticas de lo que lleva a más discusiones de pareja, la evidencia es aplastante:

El dinero es el tema que crea más conflicto entre parejas¹³Dew, Jeffrey P, Sonya L Britt, and Sandra J Huston. 2012. “Examining the Relationship between Financial Issues and Divorce” 61 (4): 615–628.‌.

De hecho se termina convirtiendo en la segunda razón principal de divorcio… después de la infidelidad¹⁴“Researcher Finds Correlation between Financial Arguments, Decreased Relationship Satisfaction | Kansas State University | News and Communications Services.” 2017. K-State.edu.‌¹⁵MONEY, MARRIAGE, and COMMUNICATION the Link between Relationship Problems and Finances.¹⁶Ramsey Solutions. 2018. “Money, Marriage, and Communication.” Ramsey Solutions. Ramsey Solutions.‌.

Todos estos estudios no hacen referencia a cuanto dinero tiene uno u otro, pero es verdad que se ha visto como las relaciones en que las mujeres ganan más dinero que el hombre, hay más probabilidades de que el marido sea infiel y/o el matrimonio es más propenso a terminar en divorcio¹⁷Munsch, C. L. (2015). Her Support, His Support: Money, Masculinity, and Marital Infidelity. American Sociological Review, 80(3), 469–495.¹⁸“When Women Earn More than Their Husbands.” 2013. The University of Chicago Booth School of Business.‌¹⁹Francis, Stacy. 2021. “Wives Who Make More than Their Husbands Should Take Note.” Kiplinger.com. Kiplinger.‌.

De todas formas el factor del dinero es el tema más difícil²⁰Reading, Richard, and Shirley Reynolds. 2001. “Debt, Social Disadvantage and Maternal Depression” 53 (4): 441–453.‌ siendo la raíz de muchas disputas cuando la pareja no está en la misma sintonía, como digo, no de quien gana más sino porque:

Lo que crea el conflicto son los estilos de ahorro y gasto individuales.

Por esto de más de 1.000 parejas casadas preguntadas, más del 32% decían que el dinero era el tema del que más habían discutido antes de casarse²¹‘What to Do Before You Say ‘I Do,’’ PRNewswire, October 10, 2005..

Sigo convencido de que es un mal indicador si tienes que si tienes que crear normas y reglas con la pareja porque los valores no se alinean… Tendría mucho sentido crear no normas, sino sistemas financieros del hogar que minimizaran al máximo estas fricciones que el dinero puede tener en una pareja.

Y más viendo que es un factor tan relevante para hacer romper parejas…

La pareja es cosa de dos

Igual que con los valores, en los que podemos elegir de entre una lista de cientos, en las características que forman una pareja sana también he considerado esencial mantenerlas al número más reducido posible.

¿Por qué? Para poder identificar mejor cuando estamos delante de uno de nuestros comportamientos (o falta de).

Poderlos identificar hace mucho más fácil ser agradecidos por estar con alguien que demuestra respeto, o es pragmática, o se comunica con facilidad.

De hecho el agradecimiento, la gratitud genuina de valorar todos estos puntos es lo que también ha demostrado ser un indicador de felicidad en la pareja²²Algoe, Sara B, Shelly L Gable, and Natalya C Maisel. 2010. “It’s the Little Things: Everyday Gratitude as a Booster Shot for Romantic Relationships” 17 (2): 217–233.²³Gordon AM, Impett EA, Kogan A, Oveis C, Keltner D. To have and to hold: gratitude promotes relationship maintenance in intimate bonds. J Pers Soc Psychol. 2012 Aug;103(2):257-74. doi: 10.1037/a0028723. Epub 2012 May 28. PMID: 22642482..

Sin este tipo de valores o prácticas es virtualmente imposible poder abrazar los cambios que van a venir… porque nadie se queda en esos primeros meses de luna de miel para siempre.

Las parejas que llevan décadas casadas no dejan de advertirnos de que un día te levantas por la mañana, la miras, y te das cuenta de que tanto tu pareja como tú ahora soys personas distintas a las que erais cuando os conocisteis.

Tiene sentido que si hasta hoy hemos hablado del amor consciente como dos naranjas completas que se siguen trabajando a ellas mismas, pues tiene sentido que aquellos que crecen, a 10 años vista serán otro tipo de personas.

Cuando digo «cambiar» no me refiero al color de pelo de tu pareja (la mía no tendrá que preocuparse para esto), sino cambios de vida importantes:

Porque cuando nos comprometemos con alguien no sabemos con quien lo estaremos en unos años.

Sabemos con quien nos comprometemos hoy.

Por eso nos tenemos que enamorar de los fundamentos de su persona, no de características pasajeras y cambiandes.

No puedo evitar pensar en el valor de la resiliencia que incluí en mi lista de valores personales pensando en estar preparado física y mentalmente para la vida.

Un valor que puede muy bien ser uno de los más importantes en la pirámide de los valores de pareja.

La resiliencia es estar preparados para lo inesperados y poder adaptarnos, igual que la teoría de Darwin nos ha enseñado:

No son los más fuertes los que sobreviven y evolucionan, sino los que mejor se adaptan a los cambios.

Seguramente no hay nada donde haya más olas de cambios que en una relación de pareja, pero esto no la convierte en tóxica.

A veces sientes un amor profundamente satisfactorio, y otras veces sientes… nada.

A veces reís juntos, a veces tienes la sensación que discutís por absolutamente todo.

Como si vivieras en una montaña rusa, relación significa subidas y bajadas, pero es como si con el paso del tiempo, pudiéndonos adaptar, te vas curtiendo a las bajadas y aprendes a moderar las subidas para que no se te suban a la cabeza.

La pareja es cosa de dos.

Sobretodo en recordar que los días más malos están por llegar. Como si navegando en este mar de pronto empieza la tempestad y en vez de esperar a que pase la tormenta, simplemente te lanzas al mar.

Abandonas.

Pero en realidad sólo son épocas. Exactamente igual que cuando tenemos nuestra vida soltera e individual.

¿Os acordáis de la teoría de los cuatro fogones? Pues más de lo mismo aquí.

Perdemos trabajos, la gente muere, las parejas se reubican a otro sitio, cambian de profesión, hacen mucho dinero, lo pierden…

Para poder nadar con gracia a todo este mar de retos, la relación sana es la tabla de surf que nos permita surfear todas estas olas.

Hay que ser un surfero del amor.

Bibliografía: fuentes, referencias y notas

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Pau

Investigo, experimento y divulgo. Multipotencial con curiosidad intelectual "secuencial": mis pasiones e intereses van a épocas. Como una mamá pájaro, engullo información y la vomito en pedazos coherentes de contenido vía blog y podcast para otros ninjas de la vida. ISNI: 0000 0005 1425 6653

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