Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

La meta es el camino
o cómo encontrar felicidad en los éxitos

Ya cumpliste metas que dijiste que te harían feliz. Entonces, ¿por qué no lo eres?

La respuesta a esta pregunta la he reiterado una y otra vez: porque la felicidad es el subproducto de nuestro estilo de vida.

Es lo que hacemos en nuestro día a día, que si está en sintonía con nuestros valores personales + objetivos, es entonces cuando nos sentimos felices.

Pero la pregunta es, ¿cómo sentir este estado casi permanente de felicidad diaria?

Tengo la suerte de ser una de esas personas que puede decir con la cabeza bien alta, que cada maldita mañana se levanta de la cama con unas ganas locas de exprimir el día haciendo esas cosas que ayer me dije que tendría que hacer hoy.

¿Cuál es el secreto? Que todas estas tareas, me las he ido autoimpuesto yo. Lo he hecho porque es lo que necesito cumplir, para acercarme a unas metas, que a su vez, me acercan a mi propósito de vida.

Esta es la clave. Que la meta esté directamente relacionada con mi propósito. Algo más grande que yo.

Mis metas han ido cambiando, pero este estado permanente de satisfacción diaria, no lo ha hecho.

Esta es la diferencia con, simplemente establecer metas que no tienen más derrape, llegar a ellas y darte cuenta de que disfrutas el éxito durante un momento, pero entonces necesitas otra meta.

En cambio cuando todas estas metas se alinean en una sola dirección que apuntan al propósito, ahí es cuando ese estado ebrio de felicidad constante se apodera de ti.

¿Qué significa que la meta es el camino?

Esto es lo que significa que «la meta es el camino».

La meta es el trabajo constante hacia un propósito que te llena… y que muy probablemente no terminarás nunca.

No es el hecho de llegar a algún sitio el motivo por el que sales a caminar por el monte el fin de semana, ¿verdad?

Lo haces porque te gusta la naturaleza, o estar solo, el aire limpio, mover las piernas… Has empezado un camino, que sabes que no va a ningún sitio y que encima vas a volver a repetir el siguiente fin de semana sin mucha novedad.

Pero lo haces igualmente.

Lo haces, por el sólo hecho de caminar y con las metas (aquellas que apuntan a tu propósito) sucede exactamente lo mismo.

Miramos hacia al horizonte, para apuntar a una forma de vivir en la que queremos estar flotando/trabajando de forma permanente.

Es por esto que cuando trabajas por alguien o en algo que no va a ningún sitio, tu sensación de energía mental y física se pone en mínimos.

energía trabajo vs metas personales

En comparación cuando trabajas en algo que te llena el alma, parece que sacas energía de cualquier sitio. De la propia alma.

Sólo si las mentas apuntan a tu propósito personal, esas metas se volverán el camino.

Ese camino ilimitado en el que el fondo quieres caminar por el resto de tu vida sin llegar al final. Voluntariamente.

Y sé que a este punto los que no han encontrado (aún) su propósito de vida, no sabrán que quiero decir.

Indagaré en ello más adelante pero por ahora decir que lo que entiendo yo con tener propósito es como tener una meta que sabes que es tan grande para ti, que nunca en tus varias vidas podrías conseguir, pero que a la vez, has asimilado, abrazado, aceptado que esta es la realidad, que no la conseguirás, que no tiene techo, y aún así…

El proceso te llena tanto que se convierte en el propio propósito.

Que nunca llegarás a conseguirlo, pero el trabajo constante (diario) para llegar cada día un poco más cerca de este propósito, es mucho más que satisfactorio para sentir que eres necesario en este vida.

El propósito de vida es como hacerte submarinista.

¿Para qué vas a hacerte submarinista sabiendo que sólo el 5% de los océanos han sido explorados por toda la humanidad? Si sabes que nunca llegarás a nada en el submarinismo.

infografía propósito

Pues por la experiencia. Para ver y experimentar lo que puedas. Necesitas ver el fondo del océano, los peces, sentir como flotas, el sonido, el silencio…

Indagaremos más en encontrar propósito, ninjas de la vida, pero hoy me quiero centrar en esta herramienta indispensable (a parte de los hábitos) como son las metas como camino. Como parte de esa dirección sin destino para llegar al nivel 100 de nuestros personajes de vida.

Las metas son las misiones de la vida para acercarte a este propósito vital.

Algo que por cierto he visto que pesa mucho más en los hombres: necesitamos este propósito si o sí para ser felices. Sentirnos que alguien o algo nos necesita. Sentirnos útiles aunque sea para nosotros mismos.

Si el propósito es el nivel 100 al que espiras en tu personaje de la vida, las metas son las misiones secundarias que necesitas ir completando en tu juego de la vida para ir subiendo de habilidades, de nivel e ir acercándote a este juego de la vida.

Queremos trabajar en estas metas, para tener éxito en ellas. Para completar las misiones.

Pero tengas (ya) propósito o no, habrá igualmente cosas que querrás conseguir.

Es verdad, puedes hacer misiones secundarias simplemente por diversión (metas sin propósito), aunque sólo sean esas misiones que trabajan el propósito las que te irán aumentando de nivel.

Por esto no importa si tus metas son para enfocarte a tu propósito o aún no, la psicología del establecimiento de metas será igual en todos los casos.

Una psicología en la que hoy indagamos y que nos hará más propensos al éxito.

Pasos para convertir una meta en tu camino

Antes de definir los pasos para llegar a una meta según la psicología del establecimiento de metas, tenemos que poder elegir esa meta más grande que se convierta en el camino.

¿No os parece casualidad que las personas que etiquetamos de exitosas, no dejen de tener éxito una y otra vez?

¿Por qué esas personas no dejan de petarlo?

Hace unos años unos investigadores de Texas, queriendo responder a esta pregunta descubrieron como si nuestro cerebro tiene objetivos a los que apuntar, su estructura literalmente cambia para auto-oprimizarse para conseguir esa meta.1Stuifbergen AK, Becker H, Timmerman GM, Kullberg V. The use of individualized goal setting to facilitate behavior change in women with multiple sclerosis. J Neurosci Nurs. 2003 Apr;35(2):94-9, 106. doi: 10.1097/01376517-200304000-00005. PMID: 12795036.

Es lo que se llama neuroplasticidad.

Esto significa que una meta literalmente se puede convertir en nuestra identidad.

Estamos hablando de que conviertes tu propósito, esa meta, ese fin sin fin, en algo que dictará quien eres como persona.

Y es por esto que también descubrieron, como no todas las metas crear esta neuroplasticidad.

No. No todas las metas son iguales ni tienen un impacto tan grande para el cerebro hasta el punto de cambiar nuestro circuitos.

Elige objetivos emocionalmente fuertes

El tipo metas que hacen que la neuroplasticidad del cerebro sea aún más dramática, que ese cableado se programe aún con más fuerza para conseguirlas son…

Las metas emocionales.2Carson, P. P., Carson, K. D., & Heady, R. B. (1994). Cecil Alec Mace: The man who discovered goal-setting. International Journal of Public Administration, 17, 1679–1708.3Locke, E. A. (2002). Setting goals for life and happiness. In C. R. Snyder & S. J. Lopez (Eds.), Handbook of positive psychology (pp. 299–312). New York, NY: Oxford University Press.4Locke, E. A. (1968). Toward a theory of task motivation and incentives. Organizational Behavior and Human Performance, 3(2), 157-189.

Cuanto más emocional sea una meta más cambios neuronales hay.

Por esto una meta que esté hecha para trabajar en un propósito de vida tiene mucho más impacto y nos hace más propensos a conseguirla (o al menos en encaminarnos hacia esa dirección) que una que no lo es.

¿Cómo puede ser a pesar de estar cansados de trabajar (físicamente y mentalmente), seamos capaces de sacar energía de nuestro cuerpo de donde no la hay cuando algo nos apasiona?

Son estas metas emocionales.

Haciéndonos decenas de veces más propensos a tomar las acciones pertinentes para conseguirla.

Normal que el 23% de aquellos que se han puesto metas de año nuevo las terminan abandonando la primera semana del año.5Norcross JC, Vangarelli DJ. The resolution solution: longitudinal examination of New Year’s change attempts. J Subst Abuse. 1988-1989;1(2):127-34. doi: 10.1016/s0899-3289(88)80016-6. PMID: 2980864.6Dickson JM, Moberly NJ, Preece D, Dodd A, Huntley CD. Self-Regulatory Goal Motivational Processes in Sustained New Year Resolution Pursuit and Mental Wellbeing. Int J Environ Res Public Health. 2021 Mar 17;18(6):3084. doi: 10.3390/ijerph18063084. PMID: 33802749; PMCID: PMC8002459.

  • La mayoría de veces no son emocionales, sino lógicos o de ritual.
  • Además de que están pensados para llegar a un punto en el que te detengas
  • No haya más que esto si lo consigues.
  • Tampoco está intrínsecamente relacionado con tu propósito de vida.

En psicología se llama «brecha de intención».

Es cuando decimos que vamos a hacer algo pero nuestras acciones dicen lo contrario.

Empieza a cumplir tus propias promesas

Lo que tiene un impacto para nuestra psicología y propósito mucho más grande de lo que algunos pueden pensar.

Cuando dejas de cumplir lo que has dicho que ibas a hacer (aunque sean propósitos irrisorios sin demasiada importancia), dejas de tomarte en serio.

¿Quieres más confianza y amor propio? Haz lo que te dices que vas a hacer.

No cumplir lo que no habíamos dicho que íbamos a hacer es una discrepancia en nuestro subconsciente es cuando empezamos a perder el respeto por nosotros mismos.

Aunque sea de forma subconsciente.

  • Es cuando te dijiste que querías pedir un aumento
  • O que ibas a levantarte a las 5 de la mañana ese día
  • O a empezar a ir al gimnasio
  • O simplemente disculparte con un familiar
  • O pedirle salir (en persona) a la chica que te gusta…

Y terminas no haciéndolo… Es ahí cuando acostumbras a tu cabeza a no cumplir tu palabra.

Cuando la comodidad te puede (porque todo cambio requiere de esfuerzo emocional), tus acciones no se emparejan con tu intención y es cuando dejas de creer en ti mismo.

Dejas de creer en ti mismo porque si un amigo te dijera que vendrá puntual cada día que quedáis, o que te hará un favor, pero nunca termina haciéndolo… dejarías de creer en la palabra de ese amigo.

Es por esto que dejamos de creer en nosotros. Porque fallamos a nuestra propia palabra.

Para convertir en una meta en nuestro camino, nuestro propósito, lo primero y de lo que nadie habla es en cumplir nuestra palabra por todas las cosas que nos prometemos en el día a día.

Por pequeña que sea.

Una vez nos tomamos a nosotros mismos en serio, es cuando podemos considerar todos los puntos que la psicología ha estudiado de la teoría del establecimiento de metas (goal setting theory), como por ejemplo:

Pregúntate por qué quieres conseguirlo

La Asociación Americana de Psicología (APA) sacó un modelo de tres puntos muy claros para definir el ratio de éxito que tendremos en una meta transcendente.7Nowack, K. (2017). Facilitating successful behavior change: Beyond goal setting to goal flourishing. Consulting Psychology Journal: Practice and Research, 69(3), 153-171.8American Psychological Association. (2017, September 27). Beyond goal setting to goal flourishing. Retrieved

Según estos psicólogos el objetivo concreto que tengamos en mente tendría que:

  • Iluminarnos… ¿Puedo conseguirlo?: iluminarnos porque saca a relucir si estamos capacitados, si nuestras habilidades y debilidades se ajustan al reto. Por esto a las personas que sentimos propósito, nos es más fácil alcanzar los estado de flow de trabajo (#486).
  • Capacitarnos… ¿Se alinea con mis valores?: para lograr el equilibro entre lo real, lo ideal y lo fantasioso para que podamos ir revaluando constantemente.
  • Animarnos… ¿Cómo de importante es para mí?: porque apuntar ahí tiene que ser motivador. No digo que estés motivado en todo momento para tomar la acción que tienes que hacer, pero que el hecho de conseguir el objetivo te motiva. O aun más, te inspira.

Este triángulo creo que funciona porque responde a una pregunta que muchos evidencia de la psicología confirma que deberíamos autorespondernos y es… preguntarnos el «por qué» queremos conseguir eso específicamente.

Alinéala con tus valores personales

Los estudios vieron como los que eran constantemente conscientes de «por qué» querían conseguir una meta concreta, tenían 7 veces más probabilidades de llegar a estas metas que los que se obsesionaban con el «cómo».9Wieber, Frank, Lisa A. Sezer and Peter M. Gollwitzer. “Asking “why” helps action control by goals but not plans.” Motivation and Emotion 38 (2014): 65-78.

Porque recordemos que tanto los propósitos de vida como los objetivos más pequeños pueden ser tanto descubiertos como explorados.

Por esto en un estudio de hace un par de décadas los investigadores se dieron cuentas que si responder este «por qué» estaba en línea con los valores personales de la persona (#510), los sujetos tenían más probabilidades de cumplir sus metas.10Kerns, C. D. (2005). The positive psychology approach to goal management. Graziadio Business Report, 8(3).

En los 70 ya se miraba como los sujetos que en el estudio tenían bien definido por qué tenían que cumplir ciertas metas, tenían un ratio más alto de cumplirlo.11Yukl, G. A., & Latham, G. P. (1978). Interrelationships among employee participation, individual differences, goal difficulty, goal acceptance, goal instrumentality, and performance. Personnel Psychology, 31(2), 305-323.

Porque las metas, cuando son acompañadas de valores, de transcendencia, de propósitos de vida, son más propensas a ser alacanzadas.

Por esto no es casualidad que nuestro ratio de éxito (cumplir metas más grandes o pequeñas) esté directamente relacionado con la introspección que tenemos sobre nosotros mismos.

la misión de la vida

Porque sin una visión, unos valores, entonces tu misión, los objetivos que tienes que ponerte, son puro humo.

Por esto no es casualidad todos estos beneficios psicológicos demostrados de cuando escribimos un diario de gratitud correctamente (#555). Que nos hace más propensos a alcanzar nuestras metas y la vida que queremos conseguir.

Ahí salen a relucir nuestros valores, entre las conexiones neuronales que hacemos.

Apunta alto para definir tus objetivos

Por esto lo hacemos escribiendo físicamente en papel, porque se ha demostrado que escribir a mano tiene beneficios para el cerebro (#561), y también para nuestros objetivos.

La evidencia ya nos ha enseñado a como escribir objetivos muy grandes a las que aspirar, nos hace más propensos a conseguirlos.

¿Cómo puede ser esto posible? Pues porque nos hace visualizarnos a nosotros mismos consiguiendo lo que sea que queremos conseguir.12Cole S, Balcetis E, Zhang S. Visual perception and regulatory conflict: motivation and physiology influence distance perception. J Exp Psychol Gen. 2013 Feb;142(1):18-22. doi: 10.1037/a0027882. Epub 2012 Mar 26. PMID: 22449101.13Ranganathan VK, Siemionow V, Liu JZ, Sahgal V, Yue GH. From mental power to muscle power–gaining strength by using the mind. Neuropsychologia. 2004;42(7):944-56. doi: 10.1016/j.neuropsychologia.2003.11.018. PMID: 14998709.

Esto sucede por el simple hecho de que imaginándonos a nosotros mismos con esas metas, se crea una conexión emocional más fuerte con esos objetivos. Y como bien sabéis, somos seres absolutamente emocionales.

Por esto cuanto más emocional sea una meta, más propensos a conseguirlas o acercarnos a ellas.

Mirad el impacto que tiene que me dejó flipado como los sujetos que apuntaban a metas más grandes y más emocionales, su cuerpo se ponía a modo conservación de energía.14Becker, L. J. (1978). Joint effect of feedback and goal setting on performance: A field study of residential energy conservation. Journal of Applied Psychology, 63(4), 428–433.

Ahorraban un 20% más de energía que los que ponían metas asequibles para la mayoría.

Unos estudios que ya vienen de muy atrás. En los mismos años 90, Locke fue el pionero en investigar qéué nos hace conseguir y dejar de conseguir ciertas metas.

Una de las cosas que vio es que (a pesar de que la gente no toma acción que sigan lo que se han dicho a ellos mismos que harían):

Los que definían metas más ambiciosas tenían un mejor rendimiento y eran más productivos durante su día en comparación que con los que no lo hicieron.15Locke, E. A. (1996). Motivation through conscious goal setting. Applied and Preventive Psychology, 5(2), 117-124.

El hecho de que fueran metas ambiciosas les hacían no sólo más productivos sino más felices.16University of California – Riverside. «Ambitious goals equals satisfaction.» ScienceDaily. ScienceDaily, 18 August 2011.

¿Os dais cuenta entonces por qué la mía es la única agenda de productividad del mercado que combina ciencia tanto de Establecimiento de metas como nos enseñan los libros de psicología positiva?

La ambición está totalmente ligada a la felicidad porque valoramos menos las apuestas seguras que las arriesgadas.

Seguramente por el potencial que podamos recibir… A pesar del riesgo.

En los años 60 Locke publicó su llamada «teoría de la motivación e incentivos» dónde concluyó que:17Locke, E. A. (1968). Toward a theory of task motivation and incentives. Organizational. Behavior and Human Performance, 3, 157-189. Locke, E. A. (1969).

  • Las metas más difícil producen que tomemos más acción
  • Si además de difícil esa meta es específica aún tenemos más tendencia a tener éxito.

Mucho más efectivo que ir con la mentalidad de «haré lo que pueda».

Los que estamos metidos en el mundo del desarrollo personal sabemos de buena pasta que cuando nuestros objetivos son claros, o si conocemos a alguien que tiene claro en qué dirección ir, estas metas nos hace tener una visión hacia la vida mucho más positiva.

Percibir fracasos como pequeños contratiempos (esperados) en vez de carencias.

Los estudios demuestran como si entrenamos la mente para que se oriente hacia metas (grandes o pequeñas, profesionales o personales), el cerebro automáticamente se cablea para crear una imagen propia ideal que forme parte de nuestra identidad.
De nuestro «yo» más esencial.

  • Ponen nuestros valores en primera línea de batalla. Los estudios han demostrado que cuanto más alineemos nuestros principios, valores más potenciaremos el plan de acción para llegar a la meta.18Erez, M. (1986). The congruence of goal-setting strategies with socio-cultural values and its effect on performance. Journal of Management, 12(4), 585-592.
  • Nos bajan de la luna hacia la realidad. Porque trabajar hacia un objetivo significa tomar acción, lo que nos lleva a que la realidad nos abofetee en la cara si pensamos que el mundo era de una manera que en realidad no es. Ahí es cuando nos damos cuentas de las debilidades y fortalezas de nuestro personaje con el que hemos estado jugando. Ahí vemos si tenemos el potencial o si podemos trabajar para potenciarnos. Las metas nos hacen introspectivos.
  • Nos pide que nos autoevaluemos constantemente. Precisamente porque estamos tocando de pies en la tierra. Una autoevaluación que lleva a más autoconfianza, eficacia, autosuficiencia y motivación.

¿Cómo no nos va a ser más fácil tener éxito en lo que nos propongamos si ya nos percibimos como alguien que lo consigue?

Bibliografía: fuentes, referencias y notas

Pulsa aquí para plegarlas/desplegarlas.
  • 1
    Stuifbergen AK, Becker H, Timmerman GM, Kullberg V. The use of individualized goal setting to facilitate behavior change in women with multiple sclerosis. J Neurosci Nurs. 2003 Apr;35(2):94-9, 106. doi: 10.1097/01376517-200304000-00005. PMID: 12795036.
  • 2
    Carson, P. P., Carson, K. D., & Heady, R. B. (1994). Cecil Alec Mace: The man who discovered goal-setting. International Journal of Public Administration, 17, 1679–1708.
  • 3
    Locke, E. A. (2002). Setting goals for life and happiness. In C. R. Snyder & S. J. Lopez (Eds.), Handbook of positive psychology (pp. 299–312). New York, NY: Oxford University Press.
  • 4
    Locke, E. A. (1968). Toward a theory of task motivation and incentives. Organizational Behavior and Human Performance, 3(2), 157-189.
  • 5
    Norcross JC, Vangarelli DJ. The resolution solution: longitudinal examination of New Year’s change attempts. J Subst Abuse. 1988-1989;1(2):127-34. doi: 10.1016/s0899-3289(88)80016-6. PMID: 2980864.
  • 6
    Dickson JM, Moberly NJ, Preece D, Dodd A, Huntley CD. Self-Regulatory Goal Motivational Processes in Sustained New Year Resolution Pursuit and Mental Wellbeing. Int J Environ Res Public Health. 2021 Mar 17;18(6):3084. doi: 10.3390/ijerph18063084. PMID: 33802749; PMCID: PMC8002459.
  • 7
    Nowack, K. (2017). Facilitating successful behavior change: Beyond goal setting to goal flourishing. Consulting Psychology Journal: Practice and Research, 69(3), 153-171.
  • 8
    American Psychological Association. (2017, September 27). Beyond goal setting to goal flourishing. Retrieved
  • 9
    Wieber, Frank, Lisa A. Sezer and Peter M. Gollwitzer. “Asking “why” helps action control by goals but not plans.” Motivation and Emotion 38 (2014): 65-78.
  • 10
    Kerns, C. D. (2005). The positive psychology approach to goal management. Graziadio Business Report, 8(3).
  • 11
    Yukl, G. A., & Latham, G. P. (1978). Interrelationships among employee participation, individual differences, goal difficulty, goal acceptance, goal instrumentality, and performance. Personnel Psychology, 31(2), 305-323.
  • 12
    Cole S, Balcetis E, Zhang S. Visual perception and regulatory conflict: motivation and physiology influence distance perception. J Exp Psychol Gen. 2013 Feb;142(1):18-22. doi: 10.1037/a0027882. Epub 2012 Mar 26. PMID: 22449101.
  • 13
    Ranganathan VK, Siemionow V, Liu JZ, Sahgal V, Yue GH. From mental power to muscle power–gaining strength by using the mind. Neuropsychologia. 2004;42(7):944-56. doi: 10.1016/j.neuropsychologia.2003.11.018. PMID: 14998709.
  • 14
    Becker, L. J. (1978). Joint effect of feedback and goal setting on performance: A field study of residential energy conservation. Journal of Applied Psychology, 63(4), 428–433.
  • 15
    Locke, E. A. (1996). Motivation through conscious goal setting. Applied and Preventive Psychology, 5(2), 117-124.
  • 16
    University of California – Riverside. «Ambitious goals equals satisfaction.» ScienceDaily. ScienceDaily, 18 August 2011.
  • 17
    Locke, E. A. (1968). Toward a theory of task motivation and incentives. Organizational. Behavior and Human Performance, 3, 157-189. Locke, E. A. (1969).
  • 18
    Erez, M. (1986). The congruence of goal-setting strategies with socio-cultural values and its effect on performance. Journal of Management, 12(4), 585-592.
  • spotify
  • apple podcast
  • youtube

¿Te ha gustado la publicación?
Divulga conmigo compartiéndola en:

compartir en youtube

Mira mis otros artículos sobre: Desarrollo personal

Conviértete en un lector premium

Si te gustan mis publicaciones abiertas, te encentará la suscripción premium con acceso a:

  • Boletín privado
  • Secciones desbloqueadas
  • Artículos cerrados

Accede inmediatamente a mi contenido cancelado por los medios sobre ideas, datos y corrientes sobre salud ancestral, estrategia de inversión, mi cartera personal, mentalidad, psicologa, impuestos y estilo de vida.

Ser lector premium

Acceder a mi cuenta

pau ninja sketch

Pau

Investigo, experimento y divulgo. Multipotencial con curiosidad intelectual "secuencial": mis pasiones e intereses van a épocas. Como una mamá pájaro, engullo información y la vomito en pedazos coherentes de contenido vía blog y podcast para otros ninjas de la vida. ISNI: 0000 0005 1425 6653

Suscríbete