No sólo has escuchado sobre las leches vegetal como la de avena, de soja o almendras. Seguramente hasta incluso la estás bebiendo.
Seguramente tienes leche de avena en la nevera, lista para ser usada con tus cereales, en el café, la merienda y en definitiva, como substituto a la leche de vaca fresca que tu abuela usaba en las recetas.
Tu abuela que seguramente vivió pasados los 80 o los 90 años. Algo que seguramente nosotros no repetiremos. Me atrevo a decir que cuando nuestras generaciones sean mayores, por primera vez en la historia la esperanza de vida empezará a decaer, porque nos estamos envenenando poco a poco con esta nueva dieta 80% que nos están vendiendo y que nos destroza la salud sin darnos cuenta.
Dejar de comprar leche de avena. No es casualidad que legalmente no puedan poner la palabra «leche» en el cartón y tengan que poner «bebida», aunque yo lo llamaría «popurrí».
Un popurrí lleno de agroquímicos (rociados en los cultivos para crear la bebida en masa) y aceites de semillas vegetales (que crean estrés oxidativo en tu cuerpo).>
Es tal el deliro nutricional que tenemos que en la primera oleada (2020), lo que más se compró en Estados Unidos fue… leche de avena. En los últimos 3 años sus ventas han subido en un 700%.
Tienes el Apocalipsis en la puerta de casa y decides comprar popurrí de un cereal que te han vendido que roza la «superalimentación».
La única bebida de avena «aceptable», no existe. porque tendríamos que hacer como los indígenas en Escocia que reducían el 98% del contenido de los antinutrientes dejando los copos en remojo durante una semana.
¿Pero quien tiene paciencia para eso? Ni nosotros, ni las empresas.
Es más cómodo crear una bebida en masa con cero beneficios para la salud, llena de antinutrientes y Omegas-6 que contribuyen a que aún estemos más inflamados que mis huevos hartos de que me vendan la moto.
Todos hemos tenido o conocido a abuelos que han pasado los 80-90 años, y aunque la esperanza de vida ha ido aumentado, voy a apostar todos mis bitcoin a que en pocos años, cuando nuestras generaciones lleguen a la tercer edad, veremos menos esperanza de vida, y también peor calidad de vida. Del rollo que la última década antes de morirnos necesitaremos de hincharnos a pastillas y gastar un montón de dinero en cuidados.
De todas las categorías de «alimentos» veganos (si se les puede llamar alimento), la leche de avena es la que más has crecido. Y no me extraña porque con la agenda vegana de malnutrirnos, enfermarnos, y hacernos depender de carne de laboratorio que no podemos producir nosotros mismos, la leche vegetal es el producto perfecto para empezar a colarnos productos veganos.
Hoy vamos a ver cuáles son las contraindicaciones de comprar un popurrí de agua, avena, agroquímicos y aceites vegetales de regalo.
Beneficios de la leche de avena
La industria de la leche de avena se jacta con unos supuestos beneficios que son de risa por cada 100ml:
- 4 gramos de proteína
- 2 gramos de fibra
- Y variedad de «vitaminas y minerales» como tiamina, ácido fólico, magnesio, zinc, cobre y fósforo…
No sé por donde empezar. Si por una proteína incompleta, por la fibra, o por unas vitaminas que tu cuerpo no absorberá porque se han puesto a jeringuilla.
Contraindicaciones de la leche de avena
Primero que nada el propósito alguien que compra cualquier bebida o comida vegetal (grano, cereales, fruta, verduras… lo que sea) es por dos motivos básicos:
- Calorías para obtener energía
- Alimentar la microbiota intestinal de carbohidratos
Espero que nadie en su sano juicio se esté bebiendo leche de avena mirando lo que sale en el cartón y piense que va a obtener toda esta lista de vitaminas y minerales. De hecho no van ni a asimilar la poca cantidad de proteína.
Perfil incompleto de aminoácidos
Lo que ponen en el cartón es los valores en papel de un alimento vegetal que les ha salido analizándolo en el laboratorio. Con esto legalmente ya pueden decir este «alimento» a base de plantas tiene X gramos de proteínas.
Pum. Ya lo podemos listar como tal en el cartón. Pero esto no significa que el cuerpo lo absorba.
¿Por qué? pues porque la cantidad aminoácidos de las plantas no conduce a la biodisponibilidad que tienen los alimentos animales.
Vamos, que la proteína animal es muy superior a la vegetal, sobretodo cuando salimos de «el papel» y miramos que porcentaje se absorbe en el cuerpo (1, 2).
Las plantas no tienen todos los aminoácidos completos, aunque los veganos promuevan una especie de «combos». Dicen «nooo, si combinas ciertas plantas entonces si tienes el perfil completo de los aminoácidos que necesitamos».
Cuidado con estas combinaciones porque hasta llegan a promoverlos como el compañero nutritivo ideal en dieta vegana durante el embarazo. Me parece una aberración. Por ejemplo:
- Espinacas con garbanzos y semillas de girasol
- Mantequilla de maní + tostadas integrales
- Lentejas + almendras
- Pasta integral + guisantes
- Hummus + pitas integrales
- Sopa de cebada + lentejas
Lo que no te dicen (porque seguramente no lo saben), es que aunque mezcles vegetales para tener un perfil de aminoácidos completo, esto no significa que el cuerpo los absorba.
Y esto los estudios lo han mirado de cerca una y otra vez (ahora lo veremos), pero antes que nada tenemos que apelar al sentido común:
- ¿De dónde sacarían nuestros antepasados estos alimentos en la naturaleza salvaje?
- ¿De dónde sacaría las espinacas, la mantequilla, las semillas, las lentejas, la pasta, los guisantes, el hummus, la cebada…?
- ¿Y de dónde sacaría el otro alimento para combinarlo? ¿Y cómo lo sabría que tiene que combinarlos?
Para todos esos que piensan «ya pero es que no estamos en la prehistoria», es cierto. Pero nuestra biología, nuestros cuerpos y sistemas digestivos son los mismos que antaño.
Antinutrientes naturales
Es por esto que todas estas combinación no sólo nos dan una forma menos cualitativa de proteínas, sino que además llevan una lista de antinutrientes. Moléculas que nos «secuestran» las cosas buenas del cuerpo.
¿En qué lista cae la leche de avena? Pues está repleta de ácido fítico, lectinas y avenina.
La única manera en cómo se podría reducir la cantidad de antinutrientes, sería hacer tu la leche en tu casa, pero tendrías que dejar en remojo la avena durante días. Seguramente una semana como hacían los indígenas escoceses.
Incluye aceites de semilla vegetales
La mayoría de gente dice no tener tanto tiempo así que en vez de dejarla reposar, compran leche directamente, lo cuál puede ser aún peor muchas veces porque la mayoría incluyen aceites de semilla vegetal.
No es casualidad que estos aceites se crearan para engrasar maquinaria industrial, y ahora están dominando la mayoría de cocina y productos que compramos en el super. Dominan tanto como el crecimiento de enfermedades modernas.
Contenido de fibra insignificante
Por lo que hace a la fibra, ya se ha demostrado una y otra vez que reducir la fibra o hasta eliminarla es lo ideal para los síntomas del estreñimiento.
Yo había experimentado mucho con esto. Os daréis cuenta que a más fibra que consumáis, más os costará ir al baño. Parece que consumir una o dos frutas al día es más que suficiente para que haya este «empuje» de la fibra para ir al baño.
De todas formas he estado yendo al baño durante meses sin comer fruta cuando estaba siguiendo la dieta carnívora más pura.
Recordemos que la fibra es un desecho de la planta que nos venden como suplemento. En la naturaleza podrías defecar igualmente sin fibra siempre y cuando tuvieras unas buenas reservas de todos los minerales esenciales para que hubiera buena movilidad intestinal.
No es sólo las reservas de los minerales, sino también los ratios porque tener demasiado de alguno por ejemplo el sodio, depleta el magnesio que a su vez depleta el potasio.
O sea que la fibra que ponen es para venderte que te ayudará a ir al baño cuando en verdad, si estuviéramos sanos no necesitaríamos el subproducto este que nos venden.
Incorpora muchos agroquímicos
La fibra como tal no mata, pero lo que sí lo hace es la de agroquímicos que usan para rociar los cultivos que nos estamos metiendo vía la leche de avena.
Ya no sólo en los monocultivos de avena sino en todos los monocultivos en general. Estamos hablando de:
- Herbicidas
- Pesticidas
- Fungicidas
- Insecticida
Por ejemplo el glifosato es un herbicida muy popular que se rocía en los cultivos de avena. Y todo esto, que no te quepa duda que termina dentro de ti (insertar aquí broma s3xual de ex imaginaria).
Preparación industrializada
Hablando de imaginación, lo que sí es un delirio es un un trozo de un documental que he visto donde se enseñaba la preparación de la leche de avena y adivinad qué. Ni los copos de avena ni las almendras tienen tetas para ser ordeñadas.
Increíble. ¿Quien lo hubiera dicho?
En el documental enseñaban unas máquinas y bobinas gigantes que me recordaron a las bodegas de vino de mi tierra, lo que pasa es que el presentador comentaba que el proceso estaba patentado y no les dejaban filmar ni las máquinas ni el proceso por el que pasaba la avena.
Mientras que nuestros ancestros dejaban remojar la avena durante al menos una semana, aquí estamos nosotros. Con procesos industriales los cuales ni siquiera podemos conocer porque iría en contra de la ley (está patentado).
¿Qué caca le están metiendo? La marca más popular es Oatly y la lista de ingredientes es una especie de engañabobos en si mismo.
Los ingredientes contenidos
- Ingredientes: base de avena (agua, avena 10%), aceite de colza, carbonato de calcio, calcio, fosfatos, sal, vitaminas (D2, riboflavina y B12), yoduro de potasio.
En casi todos los países sabemos que los ingredientes están listados por orden de cantidad, o sea que el primero que vemos es el más abundante.
Fijaros como se lo han hecho venir bien legalmente para poner «base de avena al principio», y esta base está compuesta de agua y un 10% de avena. Claro, si no lo hubieran puesto en un pack (base de avena), lo más probable es que la cantidad de avena fuera incluso inferior al aceite de semilla vegetal, fatal por la salud lleno de omega-6.
El yoduro de potasio se utiliza como fertilizante y el calcio que incorporan nunca es bueno meterlo como suplemento, porque está demostrado que sólo su uso ya incrementa en un 30% el riesgo de infarto de miocardio.
Ya mencioné (#371) como la recomendación oficial de 1-1,3 gramos de calcio al día por adulto es una maldita burrada. Totalmente desconectado de la naturaleza.
Las consecuencias de la falta de vitamina D ya son peores en si mismas, porque necesitamos vitamina D + K2 para movilizar y utilizar el calcio. O sea que necesitamos mucho menos calcio, y más vitamina D para movilizarlo.
Pero es que nos meten en los ingredientes D2. No necesitamos vitamina D2, necesitas vitamina D3 tomando el sol. Pero bueno. Habrán incluido la D2 porque es vegana y barata.
Podemos asumir que harán lo mismo con las otras vitaminas (riboflavina y B12), lo que tiene gracia porque lo ves en el paquete y piensas que es sanísimo, pero no están siendo utilizadas por el cuerpo. No se pueden absorber por el cuerpo por mucho que en el laboratorio te salga que existe. Ya te digo que en tu cuerpo no existirá porque no la absorberás.
Muchos de estos nutrientes requieren las buenas de las grasas saturadas para que se absorban (#189).
Leche de avena fermentada
Había grupos de indígenas en Escocia que sustentaron un alto porcentaje de sus calorías con avena. Pero, nada que ver con la avena que comprarás en el supermercado, y aún menos de la mi3rda que encontrarás dentro de tu cartoncito de avena.
Esos indígenas cultivaban la avena en un suelo, en tierra de alta calidad, lo que significaba más nutrientes y nada de agroquímicos modernos.
Ahora el veganismo se está cargando el planeta por culpa de todos los monocultivos, que cada cosecha nos depleta más y más el suelo de nutrientes. Y ya sabemos que la única manera de solucionar esto es, secuestrando el carbono en la tierra. Como la madre naturaleza quería. ¿Cómo? con animales pastando. No con monocultivos, lo más a antinatural que existe.
Por esto la avena de estos indígenas no sólo tenían un producto final más nutritivo, sino que su preparación también era infinitamente superior en cuanto a densidad nutricional gracias a dejar la avena en remojo al menos unas semana entera.
Como tu marca de avena favorita, vamos.
Leche de avena VS leche de vaca
Ninjas de la vida, es una locura la leche de avena del supermercado, o bueno, cualquier leche del super (incluyendo la de vaca), comparándola con cualquier producto lácteo crudo (sin pasteurizar).
Comparad la bebida de avena que no tiene ningún parecido a un alimento tradicional (encima añadiendo los compuestos químicos añadidos), con la leche cruda de vaca o cabra y de pasto: un producto que es súper completo nutricionalmente.
Estamos hablando de que tiene cada maldita vitamina, mineral, ácido graso que tu cuerpo necesita con la excepción de un par de cosas.
Estos sucede con todos los lácteos. Son accesibles a la mayoría y gustan a todo Dios por un buen motivo, pero la comparación entre lo comprado en el Mercadona y si lo compras en tu ganadero local que ha pastado sus animales… son como la noche y el día.
- Vitamina A en la forma de retinol (la versión animal más biodisponible)
- Todas las vitaminas de la familia B (muy altos en B12)
- Vitaminas K2
- Pequeña cantidad de D3
- Minerales
- Versiones preformadas de ácidos grasos
- Y los aminoácidos que hay en la leche de vaca son mucho más biodisponibles que las proteínas incompletas en las leches vegetales
No se puede ni siquiera comprar la leche de avena del super, o de vaca, con el valor nutricional de la leche de vaca cruda de verdad.
Siempre que me pregunto si un alimento es sano, o incluso si un alimento es más sano que otro me hago una pregunta: si tuviera que vivir exclusivamente con esta comida o esta otra, ¿con cuál sobreviviría más tiempo?
Con la leche no tiene discusión. No podría vivir más que unas semanas con leche de avena o cualquier leche vegetal. En cambio con la leche de vaca de pasto, ya es otro cantar. Lo más probable es que pudiera vivir toda mi vida.
La mejor leche del mercado
La leche cruda (no pasteurizada) es la mejor y más sana del mercado pero creo que había sido ilegal en España.
En algunos países occidentales se sigue vendiendo: Eslovenia, Alemania, Japón y más países asiáticos, África, y en países escandinavos no los puedes comprar en tiendas pero sí en restaurantes y granjas pero bajo controles muy estrictos.
Aunque en España no se pueda encontrar, una de las cosas que la Generalitat ha hecho bien es que después de 28 años ha vuelto a permitir que se pueda comprar al ganadero directamente.
Conclusión
Es verdad que la avena en comparación con otro grano tiene más grasas y ofrecen más nutrición, pero igualmente les falta la enzima fitasa que otros granos sí tienen.
O sea que la fermentación tendría que ser más larga para disminuir los compuestos negativos. Pero claro, nadie deja en remojo la avena 1 semana, como hacían los indígenas. Un proceso con el que podían disminuir en un 98% los antinutrientes.
Si te quieres meter avena, que sea ecológica y en un bol con algo de miel o algo por el estilo, pero olvídate de la leche de avena. O más bien, el popurrí de agroquímicos.
O aún mejor, a ver si encuentras leche cruda de pasto directamente de granjero.
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