💊 Biohacking

Si pudieras alcanzar el máximo rendimiento y liberar la mejor versión de ti mismo, ¿lo harías?.

El biohacking promete precisamente eso: te da el control sobre tu propia biología para trabajar de forma más inteligente y vivir más tiempo.

Desde artilugios de alta tecnología hasta prácticas ancestrales, aquí tienes la guía definitiva del biohacking.

Tanto si estás estudiando el biohacking para principiantes como si eres un biohacker experimentado, tomar medidas sencillas, como una ducha fría por la mañana, puede ser justo lo que necesitas para optimizar tu mente, cuerpo y espíritu.

¿Qué es el biohacking?

En pocas palabras, la definición de “biohacking” es el control consciente de tu entorno externo para enriquecer tu salud física y mental.

Implica controlar lo que comes, oyes, ves, tocas y hueles para guiar los estímulos externos que te rodean hacia una versión mejor y más sana de ti mismo.

Como dice Dave Asprey, “el Biohacking es el arte y la ciencia de cambiar el entorno que te rodea y tu interior para que tengas pleno control de tu propia biología”.

Implica afectar a la biología de tu cuerpo físico de forma holística, tratándolo como un sistema completo: el cuerpo, la mente y el espíritu.

Añadiendo a esta idea, el biohacking se vuelve aún más poderoso cuando se adapta a la biología, el estilo de vida y los objetivos únicos de cada persona.

¿Qué es un biohacker?

Un biohacker es una persona que se dedica a la biohacking, que es la práctica de modificar o manipular el cuerpo, la mente y la biología de uno mismo o de otros con la ayuda de la tecnología, la ciencia y el conocimiento científico.

Los biohackers buscan mejorar la salud, el rendimiento y el bienestar, así como explorar y entender mejor el funcionamiento del cuerpo humano.

Los biohackers pueden utilizar una variedad de enfoques, que incluyen la modificación de la dieta, la optimización del sueño, el uso de dispositivos electrónicos para monitorear la salud, la toma de suplementos, la práctica de la meditación y otras técnicas para mejorar la cognición y el bienestar mental, entre otros métodos.

¿Cuáles son los beneficios del biohacking?

Si por algo es conocido el biohacking es por lo siguiente: optimiza diversos procesos biológicos del cuerpo.

Y puedes ser muy meticuloso al respecto dirigiéndote a biomarcadores específicos, como la variabilidad de la frecuencia cardiaca, los niveles de glucosa en sangre y la calidad del sueño.

He aquí algunos beneficios del biohacking:

Mejor estado de ánimo

Existe una relación directa entre la calidad del sueño y el estado de ánimo. Si optimizas la calidad del sueño, puedes mejorar tu estado de ánimo, tu función cognitiva y tu rendimiento físico.

Mejor salud metabólica

Personalizando tu alimentación, puedes mejorar tu salud metabólica, reducir la tensión arterial y los niveles de colesterol, y alcanzar tu peso ideal.

Aumento de la esperanza de vida

El ayuno intermitente, por ejemplo, puede influir positivamente en el envejecimiento celular, prevenir enfermedades crónicas y alargar tu esperanza de vida, según la ciencia.

Piensa en ello como un bricolaje de tu biología mediante biohacking. Y al hacerlo, puedes mejorar enormemente tu salud y tu rendimiento.

¿Es seguro el biohacking?

Los métodos del biohacking, en general, son seguros. Por ejemplo, el hecho de hacer ajustes en la dieta y mejorar tu sueño son prácticas seguras.

El ayuno intermitente ha sido bien investigado y no es peligroso si se hace correctamente.

A veces ha tenido mala fama, ya que algunos biohackers experimentan con nootrópicos o fármacos experimentales no regulados, no aprobados o no probados.

Probar esos ejemplos de biohacking sin consultar a un profesional médico puede ser peligroso.

Lo mismo ocurre con el uso de dispositivos electrónicos o mecánicos, como imanes implantados o implantes electrónicos.

La conclusión es que el biohacking no debe tener prioridad sobre tu salud fundamental. Así que recuerda siempre: la seguridad es lo primero.

¿Y funciona?

Depende del biohacking y de la persona. Algunas técnicas de biohacking tienen una sólida base científica, mientras que otras aún se están investigando a fondo.

Pero es crucial actuar con cautela y resistirse al impulso de adoptar cada moda que aparece.

Averiguar qué es lo que mejor se adapta a ti y a tu cuerpo es la clave a la hora de hacer biohacking a tu biología.

Los distintos tipos de biohacking

El biohacking difiere en función de su finalidad y método. He aquí algunos ejemplos:

Nutrigenómica. En este campo, se utilizan pruebas genéticas para determinar cómo afectan determinados nutrientes a tus genes, y los resultados se utilizan para optimizar tu dieta y tu programa de suplementos.
Tecnología vestible. Es un término para aparatos como los rastreadores de fitness y los smartwatches que te ayudan a hacer un seguimiento de tus actividades relacionadas con la salud.
Nootrópicos. Es un término genérico para los suplementos que afirman hacerte más inteligente. Se ha demostrado que algunos de ellos mejoran la memoria y la concentración, además de potenciar la creatividad.
Terapia de frío. Puede ser crioterapia, duchas frías, baños de hielo u otros métodos de exposición de tu cuerpo a temperaturas frías.
Atención plena y meditación. Este tipo implica emplear métodos como la respiración, la visualización y la meditación para reducir el estrés, agudizar la atención y mejorar el bienestar general.
Entrenamiento físico. Este tipo utiliza el ejercicio y la actividad física para hacerte más fuerte, flexible y tonificado. Con o sin movimiento biohacking, está demostrado que hacer ejercicio con regularidad es primordial para tu salud final.
Optimización del sueño. Incluye el uso de rastreadores del sueño, gafas que bloquean la luz azul, dispositivos de ruido blanco y almohadas inductoras del sueño para que duermas como un bebé.

El biohacking es un viaje. Elijas el tipo que elijas, en este caso se prescribe ir sobre seguro.

Guía de Biohacking para optimizar tu mente

En el acelerado mundo actual, el biohacking puede ser una poderosa herramienta para optimizar tu capacidad mental y conseguir una mejor concentración, una memoria más aguda y una mayor productividad.

He aquí algunas formas probadas de hacerlo para tu mente:

Equilibra tus neurotransmisores

Igual que mantienes en equilibrio todos los líquidos del motor de tu coche, es importante mantener en equilibrio tus neurotransmisores –dopamina, serotonina, GABA y acetilcolina– para que el cerebro funcione de forma óptima.

Cómo puedes hacerlo:

Añade 100 mg de teanina a tu café. La teanina hace que el café sea más amable. Evita que la bebida te produzca los temidos nervios y bajones de energía vespertinos, al tiempo que mantiene el equilibrio de los neurotransmisores. Una hierba ayurvédica, el tulsi, hace la misma magia.
Lee Dirty Genes, del Dr. Ben Lynch. Este libro no sólo te ayuda a identificar los “genes sucios” (o factores genéticos por debajo de lo óptimo) que puedas tener, sino que también te ayuda a limpiar esos genes sucios orientándote sobre qué suplementos tomar, qué comer y mucho más.
Haz la Evaluación Braverman del Tipo de Personalidad. Esta evaluación te ayuda a averiguar cuál es tu dominancia de neurotransmisores. Luego, puedes modificar tu dieta y tu estilo de vida en función de los resultados de la prueba para crear un equilibrio.

Arregla un cerebro permeable

La barrera hematoencefálica impide la entrada de toxinas y sustancias químicas nocivas en el cerebro. Manteniendo sana esta barrera, aumentas tu capacidad de funcionamiento neurológico.

La exposición al frío es una forma estupenda de mejorar la permeabilidad de tu barrera hematoencefálica.

El truco aquí, sin embargo, es enfriarte la cabeza. Aunque al principio resulte chocante, los efectos se notan al instante.

La exposición al frío no sólo restablece la salud de esta barrera tan importante, sino que también refuerza tu sistema inmunitario, elimina las células grasas marrones, aumenta la longevidad celular y mucho más.

Cómo puedes hacerlo:

Dúchate con agua fría. Aunque cualquier ducha fría sirve, Ben sugiere seguir el método de Ray Cronise de la ducha de contraste fría-caliente de 5 minutos. Simplemente, ponte completamente bajo el agua fría durante 20 segundos. Luego, pon el agua caliente durante 10 segundos. Repítelo 10 veces, y ya tienes una barrera hematoencefálica sana y salva (además de una cantidad de energía instantánea y excitante).
Prueba una cámara de crioterapia. Si quieres tomarte realmente en serio la terapia de frío, métete en una cámara de crioterapia. Está aprobada por Dave y probada por la ciencia para proporcionarte numerosos beneficios para la salud.

Prueba estos dos métodos de trabajo respiratorio

El trabajo respiratorio, combinado con una rutina de ejercicio inteligente, puede ayudarte a reducir el estrés, eliminar los kilos de más y mejorar tu bienestar.

Practica el Método Buteyko de Respiración. Muchas técnicas de respiración populares exaltan el poder de inhalar grandes cantidades de oxígeno, pero ¿qué ocurre con nuestro héroe olvidado, el dióxido de carbono?

En el caso de la longevidad, quieres una alta concentración de dióxido de carbono junto a un alto nivel de oxígeno en tu sistema.

Ello se debe a que una concentración elevada de dióxido de carbono empuja el oxígeno hacia los tejidos, lo que se denomina efecto Bohr. La respiración Buteyko te enseña a retener mucho dióxido de carbono y utilizar así mucho más oxígeno.

Prueba la respiración en caja. La respiración en caja es una técnica respiratoria que calma tu sistema nervioso. He aquí cómo hacerlo:

Inspira durante cuatro segundos,
Aguanta la respiración durante cuatro segundos,
Espira durante cuatro segundos,
Aguanta la respiración durante cuatro segundos, y
Repite el ciclo.

Cuando tengas más control sobre la respiración, puedes aumentar el tiempo de retención.

Aliméntate de forma inteligente

A veces, volverse más inteligente puede ser tan sencillo como comer las cosas adecuadas.

¿Qué es una dieta biohacking? Una de ellas es la Dieta a Prueba de Balas, creada por Dave Asprey para recablear tu cerebro para que sea más eficiente.

Dave explica que esta dieta es la más rica en grasas saludables que ayudan a tu cerebro a funcionar de forma eficiente, al tiempo que combate y reduce la inflamación del cuerpo y favorece la pérdida de grasa.

Lo mejor de todo es que no es una dieta, sino una alteración de lo que comes: añades alimentos ricos en nutrientes y evitas los que causan estragos en el organismo.

Cómo puedes hacerlo:

Consume más alimentos de la Zona Verde, como carnes alimentadas con pasto, marisco salvaje, verduras ecológicas, frutas bajas en azúcar, aguacate y aceite de coco, frutos secos crudos y semillas.
Consume con moderación alimentos de la Zona Amarilla, como bayas, mantequilla de pasto y ghee, y cereales sin gluten como la quinoa y el arroz.
Evita siempre que puedas los alimentos de la Zona Roja, como los alimentos procesados, el azúcar, los cereales con gluten, los aceites vegetales y la mayoría de las legumbres.

En pocas palabras, debes hacer de los alimentos de la Zona Verde la base de tu dieta para conseguir una salud y una función cognitiva óptimas.

Nootrópicos

Quizá hayas oído hablar de los nootrópicos. Los nootrópicos protegen y potencian las funciones cognitivas de tu cerebro: básicamente, son sueros de superhéroes.

Cómo puedes hacerlo:

Microdosis de nicotina. Son las sustancias químicas de los cigarrillos y el acto de fumar los que causan un daño extremo. En realidad, la propia nicotina hace maravillas por tu capacidad cerebral. Ben sugiere masticar un palillo de nicotina o ponerte snus orgánico (un tabaco oral sin humo) bajo el labio mientras trabajas para darle un empujón a tu cerebro.
Microdosis de LSD. Los estudios demuestran que la microdosis de LSD (10-20 microgramos) no te proporcionará el efecto psicodélico comúnmente conocido y es segura. En cambio, casará los hemisferios izquierdo y derecho de tu cerebro, aumentando simultáneamente tu pensamiento analítico y tu creatividad.
Toma Celastrus paniculatus. También conocido como el “Árbol del Intelecto”, el Celastrus paniculatus aumenta enormemente tanto la memoria como la comprensión. Puedes encontrarlo añadido a muchas mezclas nootrópicas, como Qualia Mind.

Mejora tu cerebro

Tu cerebro es uno de los órganos más trabajadores de tu cuerpo. Así que parece justo aprender a biohackearlo para que funcione constantemente con los últimos sistemas operativos, per se.

Existen las últimas tecnologías que puedes utilizar para mejorar y optimizar la potencia de tu cerebro.

Cómo puedes hacerlo:

Regula tu ritmo circadiano. Como aún no hemos descubierto cómo controlar el sol, la ciencia ha inventado algunos dispositivos de fototerapia de vanguardia para imitar la luz solar. Estos aparatos te ayudan a mantenerte en sintonía con tu ritmo circadiano, favorecen la vigilia, vencen el desfase horario y mejoran la función cognitiva.
Carga tus células. La tecnología PEMF, o campo electromagnético pulsado, es un poco extraña pero totalmente fascinante. Básicamente, dirige electricidad a tus células para promover la curación o para despertar y mejorar la mente. Es como hacer ejercicio y cargar tus células.
Lleva más oxígeno a tu cerebro. Puedes hacerlo eficazmente combinando entrenamiento hipóxico (bajos niveles de oxígeno) e hiperóxico (altos niveles de oxígeno).

Duerme profundamente (10%+)

El sueño profundo es fantástico para la mente. Es crucial para reparar, recuperar, consolidar recuerdos y restablecer la función cognitiva general.

Sin embargo, no puede medirse por el número de horas que pasas durmiendo, sino por el tiempo que tu cerebro está en delta, su estado de ondas cerebrales más bajo y relajado.

Idealmente, el 10% o más de nuestro sueño debería transcurrir en sueño profundo.

Por desgracia, la mayoría de la gente no suele obtener esa cantidad de sueño profundo. Si crees que eres una de ellas, aquí tienes algunas cosas que puedes hacer:

Cómo puedes hacerlo:

Exponte a la luz roja por la noche. Adoptar la regla de “sólo luz roja” por la noche es una forma estupenda de mejorar tu sueño profundo. Al mismo tiempo, haz todo lo posible por limitar tu exposición a las luces azules, como las pantallas de tus dispositivos y la iluminación artificial, antes de acostarte. Este tipo de luces indican a tu cerebro que es hora de estar despierto y pueden alterar tu ritmo circadiano natural.
Pásate al CBD antes de acostarte. Aunque los tokines o los ingeribles pueden ayudarte a irte a la cama como un narcoléptico que toma Xanax, los compuestos psicoactivos pueden disminuir tu capacidad de conciliar el sueño profundo. La buena noticia es que el CBD, el componente no psicoactivo pero increíblemente medicinal y relajante del cannabis, realmente mejora el sueño profundo. Además, el CBD es mucho más fácil de obtener legalmente.
Masajea tus tejidos profundos. Un masaje rápido y autosuficiente (si es necesario) de los tejidos profundos justo antes de acostarte -utilizando un rodillo de espuma o incluso una pelota de lacrosse- relajará tu cuerpo y aumentará enormemente la calidad de tu sueño profundo.

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