Hablé de como el mejor método para las personas que no tienen tiempo de ir al gimnasio es seguir el método de Greasing The Groove.
Porque lo que evita que muchas personas se pongan a hacer ejercicio, o incluso que continúen haciéndolo, es el coste de mantener un estilo de vida fitness.
Estoy hablando tanto de un coste económico (depende de cómo te organices), pero sobretodo mental.
Mirad…
Si tenemos la suerte de viciarnos a ello, nuestros planes de dieta, ejercicios pero sobretodo materiales, muchas veces nos hacen esclavo de este estilo de vida.
Nos consumen tiempo, esfuerzo, disciplina, energía y fuerza de voluntad.
De aquí salen todas las excusas para no ir a entrenar…
Que de lo contrario podríamos emplear para otra cosa que nos importe o nos motive mucho más que simplemente, mover el cuerpo.
En mi primer año de empezar el camino de cambiar mi cuerpo y mente, me di cuenta que cuando terminó el primer verano estaba mentalmente y físicamente agotado.
No lo entendía en ese momento pero los hábitos de dieta y ejercicio terminaron siendo muy (muy) caros, y no estoy hablando de coste monetario directamente, porque hay mucho más en la vida.
Al tener que (o más bien dicho, querer) aprender sobre ejercicios y nutrición, me llevaron a dedicar mucho tiempo a esto, que después tenía que plasmar en el entrenamiento, preparar comidas, etc.
Pero además, se abría un abanico de cosas a las que tenía que aprender a decir que no (#439), para seguir en por el camino correcto en cambiar el cuerpo, hábitos y demás.
La moneda del fitness con la que pagas
Cada hábito de fitness se descuenta de lo que yo llamo gastar en «recursos de estilo de vida».
Estos recursos son cualquier herramienta física o mental que hay en nuestro suministro limitado que incluye en nuestra calidad de vida, por ejemplo:
- Tiempo
- Energía física
- Energía emocional
- Fuerza de voluntad
- Disciplina
- Enfoque mental
- Dinero
- Espacio en nuestra casa…
Todo esto son recursos del estilo de vida, que tienen sus propias baterías y suministros, pero que todos juntos forman esta moneda de cambio, esta batería más grande: «recursos de estilo de vida».
Una máquina de pesas no solo te cuesta dinero adquirirla, sino que también usa el tiempo que lleva montarla, mantenerla, limpiarla y usarla.
O incluso el espacio de tu casa que has tenido que «sacrificar» en el que podrías haber puesto un centro de recreaciones en su lugar para jugar a videojuegos (por ejemplo).
Vamos, que aunque la compremos de oferta, pagamos mucho más de lo que nos cuesta en cuanto a dinero.1Thompson, W. R. (2017). Worldwide survey of fitness trends for 2018: The CREP edition. ACSM’s Health & Fitness Journal, 21(6), 10-19.
Cuando gestionamos un negocio o un presupuesto personal, es fácil entender el valor de gastar de manera eficiente. Incluso el emprendedor o empresario más despreocupado sabe que no puede gastar demasiado o se irá a la quiebra.
Pero cuando se trata de hacer ejercicio, es muy fácil (y común) gastar, gastar y gastar, con el pretexto de que muy al largo plazo costará menos que un gimnasio.
Porque pensamos erróneamente que al igual que un negocio, al gastar más (en teoría) reportará más beneficios.
Y esto no sólo tiene porque ser en gastar en hacer tu propio gimnasio, sino que puede sumarse perfectamente al coste que tiene, la suma de todos los meses que has ido pagando al gimnasio.
Pensando en qué lo hubieras podido invertir si te hubieras montado el gimnasio en tu casa, en su lugar.
Pero en realidad, el coste de nuestro equipamiento de gimnasio es directamente proporcional a los beneficios. Me refiero a que:
Los primeros gastos en un gym casero son los que reportan más resultados, pero cuanto más vayamos gastando, menos beneficios para el cuerpo, la salud y la mente obtendremos.
Cuando estamos empezando, simplemente aumentar el gasto nos produce resultados simplemente porqué estamos pasando de hacer muy poco o nada, a hacer mucho más (por poco que sea).
La desventaja es que esta situación en muy poco tiempo (si mantenemos el hábito) termina teniendo una rápida tasa de disminución del retorno.
Lo que comentaba hace un momento.
No tenemos tiempo ni energía ilimitada para ir al gimnasio y ajustar nuestras dietas (a menos que ya estés retirado).
Por esto cada esfuerzo adicional que le ponemos al fitness aumenta el coste que pagamos con la moneda de «recursos de vida».2Kangas, J. L., & Rintala, P. (2008). Physical activity and the environment: A case study of adult people with disabilities. International Journal of Rehabilitation Research, 31(3), 199-206.
Que sí… que el invertir en ti mismo suena muy bonito, pero muchos lo confunden con un coste monetario y ya está (supongo que porque quien suelta esta frase también tiene muchas cosas que venderte…).
Yo mismo vendo buen material de calistenia pero fijaros como es poco, necesario, e incluso alegaría que no te hace falta comprarlo estrictamente.
Si hacer ejercicio es tomar el sol, el material de calistenia es la lámpara de luz roja: no es necesario para estar sano, pero es un extra interesante si tienes pasta.
Y es que la presión implacable para invertir más de ti mismo (de nuevo, pensamos sólo en dinero) es la principal razón por la que ponerse en forma puede ser tan increíblemente estresante.
Muchas veces la mayor fuente de estrés moderno es que no dejamos de estirar los límites de los recursos que tenemos (esta, es la causa de estrés).
Haz ejercicio por debajo de tus posibilidades
Por esto, afirmaría que si existe una manera segura de aliviar el estrés de nuestra vida, es vivir por debajo de nuestras posibilidades.
¿Qué significa esto? Porque no estoy hablando sólo a nivel monetario, si no también en cuanto a horarios y el uso de energía.
Si siempre nos dejáramos unas cuantas sobras, tendríamos margen de sobra que nos permitiría gestionar mejor el resto del día.
O sea que a pesar de la necesidad de eficiencia, el mensaje en nuestra cultura fitness es que no estás haciendo lo suficiente a menos que des todo lo que tienes a tus hábitos de dieta y ejercicio.
«Cuanto más gastes y sacrifiques, mejor.» Este es el mensaje de la cultura fitness, porque se mueve por la industria del fitness.
Para esta cultura en muchos casos es incluso admirable que alguien haga del fitness una fuente de estrés porque significa que estás haciendo todo lo posible.
A muchos les encanta presumir de lo mucho que están trabajando y sacrificándose en nombre del fitness, pero me parece una gilipollez enorme.
Es el ejercicio que se tendría que adaptar a nuestros estilo de vida, precio y gasto. No al revés.
Si por el contrario vivimos al límite para moldear ir al gym, no hay margen para hacer espacio para las otras cosas que pueden ser igual de importantes o incluso más.
Además de que es paradójico que esta sobrecarga nos hace dispararnos al pie para crecer y progresar.
Porque cuando hemos agotado todos los recursos, dejamos de avanzar.
La batería que te olvidas de cargas
Gastar esa batería diaria finita es similar a quedarse sin batería del coche.3Benson, H., & Proctor, W. (2010). Relaxation Revolution: Enhancing Your Personal Health Through the Science and Genetics of Mind Body Healing. Scribner.
Si todo lo demás en nuestra vida requiere de estos recursos de estilo de vida: trabajo, familia, amigos, otros intereses… todo lo consume.
Áreas de la vida que hay que aprender a manejar (#522) y que muchas veces requieren tantos recursos de estilo de vida como simplemente hacer ejercicio.
Áreas que en la mayoría de casos priorizamos más que el entrenamiento, pero que por contra estamos pagando muchos recursos más para mantener el ejercicio. No sé si me explico…
Sería el equivalente a la famosa carrera de la rata con trabajos corporativos de 9 a 5, pero en la cultura del fitness.4Ryan, R. M., & Deci, E. L. (2000). Intrinsic and extrinsic motivations: Classic definitions and new directions. Contemporary Educational Psychology, 25(1), 54-67.
Pero ahora que estamos en plena era de la inteligencia artificial, imagina que te pudieras dar cuenta que has estado teniendo acceso a una IA durante todos estos años, pero que no la has usado para liberarte de tu trabajo de 9 a 5.
Que quizás podrías haber reducido el horario a 1-2 horas al día… o incluso más que Tim Ferris con su horario laboral de 4 horas.
Es como si hubieras estado haciendo tu trabajo con un ordenador de los gordos con Windows 98 (que tiempos aquellos, eh), pero ahora te das cuenta que tenías tu iPhone con ChatGPT listo para ser usado durante todos estos años.
En este símil el Windows 98 es todo lo que crees que necesitas para ejercitarte, y el ChatGPT es el recurso minimalista que te gasta nada de tiempo y es igual o más de efectivo.
Estamos hablando de que la IA para hacer fitness, es tu propio cuerpo. El mínimo de material, e incluso el mínimo de tiempo que necesitas.
Y si en vez de gastar tu batería, tu energía, en encontrar 1 hora diaria para ir al gimnasio, sumándole el prepararte y coger transporte hacia allí, pudieras involucrarlo todo en tu día a día, en mini entrenamientos.
Por ejemplo que el peso de nuestro cuerpo es todo el peso que podemos necesitar para autocargarnos, entrenar y evolucionar físicamente.
Porque igual que a medida que los costes de estilo de vida de los ordenadores disminuyeron, más y más personas pudieron usar la tecnología. Esto generó innovación y flexibilidad, permitiendo que la tecnología se convirtiera en el poder que hoy en día podemos usar a nuestro favor.5Bresnahan, T. F., & Trajtenberg, M. (1995). General purpose technologies ‘Engines of growth’?. Journal of Econometrics, 65(1), 83-108.
Justo como la flexibilidad y el bajo coste de poder entrenar con cabeza sólo usando nuestro cuerpo, o sólo unas gomas, o anillas…
Siendo lo más minimalistas, pero reportando el máximo de beneficio.
En época anteriores necesitabas «estar interesado en ordenadores» cuando salieron al mercado, pero en cambio ahora hemos adoptado todos superordenadores que llevamos al bolsillo.
Y ni siquiera te tienen que interesar los ordenadores a nivel técnico, sino que te acompaña a hacer tu día mejor sin que tengas que ser un friki de la informática o del software.6Misa, T. J. (2011). Leonardo to the Internet: Technology and Culture from the Renaissance to the Present. JHU Press.
Sería exactamente lo mismo con el hacer ejercicio, pero el tener que estar interesado en ello hace que no lo llevemos encima, sino que tengamos que «hacer espacio» de nuestro día para acomodarlo.
En otras palabras: que si no te gusta o interesa el ejercicio, no lo harás.7Markula, P. (1995). Firm but shapely, fit but sexy, strong but thin: The postmodern aerobicizing female bodies. Sociology of Sport Journal, 12(4), 424-453.
Por esto es tan importante acomodarlo alrededor de casa con el mínimo de material posible. Con métodos de entrenamiento como GtG: Grease The Groove (#362) que nos hacen moldear el entreno al día y ni siquiera sientes que te estás reventado, o dedicando mucha energía a hacer el entren.
En el fondo el alto coste del fitness (si dejamos que así sea) no sólo hace que obtener resultados sea más difícil.
También hace que mantener estos resultados sea un desafío enorme.
Y a ver tampoco no nos equivoquemos, porque necesitamos pagar el coste de mantenernos en forma día tras día, año tras año.
No es como comprar un producto material que pagamos una sola vez y después lo poseemos de por vida… O hasta que su obsolescencia programada entra en juego.
Pero una vez que hemos empezado a construir un cuerpo en forma, tenemos que seguir pagando el coste de mantener estos resultados, claro.8Dishman, R. K., & Sallis, J. F. (1994). Determinants and interventions for physical activity and exercise. Physical Activity, Fitness, and Health, 214-238.
La única forma de mantener un nivel decente de fitness es si los costes de estilo de vida, de estos recursos, y de los resultados son asequibles durante un periodo prolongado.
De esta manera la vida, no puede interponerse entre nuestro camino de lograr lo que queremos a nivel físico y a la vez nos permite mantenerlos.
Lo bueno, es que cuanto más tiempo llevemos haciendo ejercicio de forma regular, cada vez gastaremos menos y menos recursos de estilo de vida, para mantener este hábito.
Es como la energía mental que gastas eligiendo qué te pondrás para una boda (mucho), en comparación con elegir lo que te pondrás para una boda, si vas a una boda cada día (porque te dedicas a ello, o lo que sea). En este caso gastarás muy pocos recursos de estilo de vida porque lo automatizarás.
Bibliografía: fuentes, referencias y notas
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