Pau NinjaNinja de la vida, no estaba tan emocionado sobre retener información desde que me obsesioné por los idiomas hace cosa de 6 años.
Subí mi nivel de sueco, ruso y portugués a límites impresionantes en relación con el tiempo que les dediqué.
¿Cómo fue possible? Pues todo gracias a la eficiencia de los métodos que usé.
Aunque el tiempo y la falta de práctica me hayan oxidado el nivel de los idiomas, hoy puedo decir que vuelvo a usar estos métodos para retener la información aplicándolo a otros temas que en la actualidad me importan mucho.
Actualmente estoy reteniendo información sobre nutrición, ciencia en general, psicología, y la nueva niña de mis ojos: el análisis técnico para invertir.
He vuelto a sacar información de podcast, de libros y de vídeos para convertirlo en información que recuerde a largo plazo.
Y sea lo que sea que tú también quieras aprender actualmente, hoy tocamos primero un poco de teoría sobre cómo retiene información el cerebro humano, pero sobretodo (y como nos gusta a los ninjas de la vida) veremos como ponerlo a la práctica de forma fácil y rápida.
Qué necesitas para retener información
Aunque según la ciencia hay muchas cosas a tener en cuenta que nos hacen más propensos a retener información, lo que hará más propenso a nuestro cerebro a recordar datos es la importancia.
¿Y cómo determina el cerebro que un pedazo de información es importante para recordarlo? Pues con tres elementos principales:
- Valor
- Relación
- Repetición
Me ha hecho gracia darme cuenta que todos estos tres elementos juntos, es lo que hace el storytelling: contar historias (#353) algo tan efectivo.
Como criaturas sociales relacionándose con desconocidos (o con lo desconocido), desde tiempo inmemoriales las historias han sido las forma más efectiva de transmitir información o valores de la persona o la comunidad.
Las historias aportan valor, tienen relación (metáforas) y sobretodo repetición.
Un coctel perfecto para ayudarnos a recordar lo que sea que nos transmiten.
Pero los métodos que vamos a tratar no se enfocan en crear historias, sino que lo comento para ilustrar cuáles serán los ingredientes que harán que una estrategia sea mejor (si contiene estos elementos) para que alguien pueda retener mejor la información.
Valor
Empezando por el valor, que será lo que valoramos según el uso que le damos a nuestra vida.
Por esto como decía el Dr. Kang quien quiera aprender sobre física nuclear lo tendrá difícil para retenerlo porque no tiene un valor, una implicación directa en su día a día.1“Sean KANG | Associate Professor | PhD | University of Melbourne, Melbourne | MSD | Melbourne Graduate School for Education | Research Profile.” 2024. ResearchGate.
En cambio si la información que necesitaras retener podría significar la diferencia entre tu vida o la muerte, lo recordarías al instante.
El territorio del depredador, el barrio lleno de drogadictos que te apuñalan…
Lógicamente aprender análisis técnico o idiomas no te salvará la vida, pero quizás emocionalmente tiene tanto valor que es cuando te hace más propenso a recordar cosas.
Relación
Pues aún seremos más propensos de recordarlo si esa información tiene relación, ya sea interna o externa.
Es decir que para hacernos más propensos a recordarla necesitarás vincularla con algo de fuera o de dentro.
Por ejemplo cuando estaba aprendiendo finés lo que usaba para aprender todas esas palabras raras eran palabras o composiciones de frase en español.
Escribía en una libreta frases como: «¡que se me parta la barba!»
Pues resulta que barba en finlandés es parta.
Esta relación externa (aunque de la misma temática) me ayudaba a que palabras raras que no tenían ningún tipo de contexto en mi cerebro, empezaran a ser parte de frases épicas.
Por su lado una relación interna sería que, con el paso del tiempo, podremos empezar a relacionar esa nueva información con información anterior.
Por ejemplo no tiene sentido que puedas hacer cierta melodía con la guitarra o piano si antes no has aprendido los acordes individuales.
O no puedes aprender el pasado de una palabra en francés si antes no has aprendido el presente.
Repetición
Fijaros que cuanto más valor aporte una información o cuanta más relación directa tenga contigo mismo, menos repeticiones tendrás que hacer.
Cuanto más épico es una información o dato (más valor + relación para nosotros a nivel personal), menos nos hace falta repetir.
Es por esto que cuando la cagas hablando con un nativo y dices algo que les hace reirse de ti por lo que has dicho (o cómo lo has dicha), nunca más necesitarás que te recuerden cuál es la pronunciación o el significado de esta palabra.
Cuando la información que queremos retener mejor no es tan personal hacia nosotros, lo único que nos queda es repetir, repetir y repetir.
Bajad a la tierra porque no siempre podemos hacer cada h0dido dato que queramos recordar lo más épico posible.
No. Hay que aceptar ya, que en la sociedad moderna y para aprender en un contexto actual, habrá un porcentaje de conocimiento que lo podemos hacer épico, pero inevitablemente otro tipo lo tendremos que repetir para acordarnos.
Pero tranquilos porque tanta repetición no te hará esclavo de horas de repetición.
Aquí vamos a la chicha de la cuestión ahora que tenemos contexto.
Y es que hay métodos científicos para retener información teniendo que repetir cada vez menos y menos. Lo que será un indicador de que esos datos se están poniendo ya a nuestra memoriza a largo plazo.
Las mejores estrategias para retener mejor la información
Sabiendo que para retener tendremos que encontrar una estrategia de aprendizaje que el cerebro interprete como valioso, que relacionamos con algo y que repetimos, ¿qué métodos podemos aplicar?
Usa la técnica Feynman para entender
El primer método para retener mejor la información es la que he usado yo durante años en mi propio blog y podcast, es la técnica Feynman.
Una estrategia que se centra más en la parte de relación para aprender.
El método lleva el nombre de Richard Feynman que recibió el Nobel de física además de asistir en la creación de la bomba atómica en la Segunda Guerra Mundial.
Pero no terminó siendo conocido por los cientos de miles de personas que asistió a matar con este invento, sino por su habilidad de aprender.
Él aseguraba que para nada era alguien brillante, sino que simplemente intentaba retener información compleja de la forma más básica posible.
Un método que de hecho rechaza cualquier memorización para enfocarse en la verdadera comprensión para así retener lo que realmente se ha aprendido.
Una comprensión que (en teoría) y según Feynman sólo se obtiene mediante la selección, escritura, explicación, refinamiento y también la investigación.
Y digo en teoría porque como veremos en el siguiente método que uso para retener información, es absolutamente lo contrario a lo que describía Feynman porque para mí, varios métodos tienen distintas aplicaciones dependiendo de los datos que queremos aprender.
En el ámbito de realmente entender un tema (más que un concepto), está claro que la técnica Feynman es de las mejores y que como en un momento os daréis cuenta, he estado haciendo en este podcast desde hace cientos de episodios.
- Primero: elegir un concepto para aprender. Independientemente del tema que elijamos tiene que ser algo que realmente queramos aprender. Entonces lo escribimos, lo esquematizamos en un papel en blanco.
- Segundo: enseñarlo a otra persona o a nosotros mismos. Es decir, que en este segundo punto nos toca hacer de profesores. Aquí escribimos o recitamos todo lo que sabemos sobre ese tema en voz alta como si lo estuviéramos haciendo a nosotros mismos. Sé que para algunos no será fácil por esto se recomendaría hacerlo para otra persona antes que para nosotros. Lo pilláis, ¿no? Para qué os pensáis que yo lo hago en la cámara.
- Tercero: volver al material original si nos quedamos atascados. Un libro, apuntes de clase, un podcast… No importa. Simplemente tenemos que llenar los vacíos de esos conocimientos que se nos están escapando si hiciera falta.
- Cuarto: simplificar las explicaciones y crea analogías. Es la mejor manera de simplificar notas y definiciones porque lo anclamos a un tema que parece obvio. Las analogías hacen que el tema se vuelva altamente intuitivo.
¿Por qué os pensáis que haya tantas bromas malas con mi ex en el podcast? ¿O por qué pensáis que caló tanto mis analogías de Bitcoin con el kiwi? O cuando hago analogías sobre las mitocondrias, o los aminoácidos o lo que sea.
En resumidas cuentas el método Feynman es ser un profesor.
Porque enseñar es de las mejores manera que tenemos de entender algo.
Método de memorización con flashcards
Una técnica para retener información que de hecho hace justo lo contrario al método Feynman es uno que es igual de efectivo, pero que será mejor usar no cuando queramos aprender un concepto como tal, sino cuando necesitemos recordar datos, patrones, fechas o en definitiva, pedazos de información específica pero de igual importancia.
No es moco de pavo, porque por ejemplo para petarlo en análisis técnico, o sobre las sinergías de las vitaminas, será mucho más efectivo recordar que el simple hecho de aprender.
Se trata de crear flashcards (mira mi método).
Las flashcards son tarjetas de memoria en las que tenemos una parte frontal con una pregunta o un espacio en blanco, y en la parte trasera tenemos la respuesta.
Han sido seguramente la herramienta más efectiva que jamás he usado para aprender idiomas pero también otros pedazos de información.
Por ejemplo recientemente he usado el mismo software de creación de flashcards para memorizar conceptos y patrones de análisis técnico de uno de los libros que me ha cambiado la vida en términos de inversión: el método Weinstein.
Ojo porque no todos los softwares sirven para crear tarjetas de memoria que sean efectivas.
El que yo utilizo se llama Anki porque es de los pocos no sólo que no ha sucumbido al paso de los años a pesar de ser gratis, sino que además tiene un algoritmo hecho para potenciar la retención.
¿Qué tiene este algoritmo de especial que lo hace tan efectivo?
Pues para sacar jugo a las flashcards, lo que hace es hackear la llamada «curva del olvido de Ebbinghaus». Una teoría que dicta el porcentaje de información retenida según va pasando el tiempo.2Murre JM, Dros J. Replication and Analysis of Ebbinghaus’ Forgetting Curve. PLoS One. 2015 Jul 6;10(7):e0120644. doi: 10.1371/journal.pone.0120644. PMID: 26148023; PMCID: PMC4492928.
A los 20 minutos de recibir una información, nuestro cerebro ya sólo se acordará del 60% de media pero cuando han pasado 31 días, sólo tenemos un 21% de posibilidades de que mentalmente hayamos conservado esos datos.
El kid de la cuestión, el trabajo del algoritmo de estas aplicaciones se convierte en utilizar la llamada «repetición espaciada».3Mehta A, Brooke N, Puskar A, Woodson MCC, Masi B, Wallon RC, Greeley DA. Implementation of Spaced Repetition by First-Year Medical Students: a Retrospective Comparison Based on Summative Exam Performance. Med Sci Educ. 2023 Jul 28;33(5):1089-1094. doi: 10.1007/s40670-023-01839-3. PMID: 37886276; PMCID: PMC10597963.
En la que estratégicamente nos volverá a sacar la flashcard en un periodo de tiempo determinado, que sería justo en el momento cuando íbamos a olvidar esta información.
Por el hecho de que volvamos a repasar la información, y volverlo a hacer en 20 minutos, y volverlo a hacer en 4 días, en 6, en 20 (lo que dicte el algoritmo), entonces iremos poniendo esa información a nuestra memoria de largo plazo en vez de dejar que se marchite.
Es verdad que es un poco tocada de narices el hecho de ir creando tarjetas de todo lo que queramos recordar a largo plazo, pero hay que entender que en el propio proceso de la creación, también se aprende.
De todas formas sé de buena pasta que muchas personas no tienen el tiempo ni la paciencia para hacer sus propias tarjetas.
Por ejemplo en el club de lectura de Sociedad Ninja estamos haciendo flashcards en Anki de cada libro que leemos en grupo, para así asimilar los conocimientos como si fuéramos una esponja.
Voy haciendo las tarjetas, y lo comparto con la comunidad.
Si quieres ir aprendiendo con todos nosotros sin ser miembro, establece una rutina de memorización que no te tomará más de 10-20 minutos al día como máximo entonces… Caminando, tomando el sol, por la mañana… cuando te vaya mejor.
¿Y cómo te haces con estas tarjetas si no eres miembro?
Pues puedes comprar mis tarjetas de memorización en la tienda de Pau Ninja (…).
Ahí vamos recopilando absolutamente toda la información del blog, podcast pero también del conocimiento y sabiduría que sale de la propia comunidad.
Aplica el sistema active recall
En el fondo para poder recordar una información tenemos que «recuperarlo activamente». Lo que en inglés llaman active recall.
Fijaros como con Anki estamos recuperando esa información cuando nos aparece la flashcard, por ejemplo.
Este active recall ha sido muy investigado con estudios psicológicos, como el que se hizo con un grupo de estudiantes a los que se les pidió que se estiraran dentro de un scanner cerebral mientras miraban vídeos de YouTube.
Después de verlos, a una parte del grupo se les pidió que relataran la escena en su mente durante 40 segundos mientras que al otro grupo no se les dio tiempo y se les dijo que simplemente pasaran al siguiente video.
Los resultados vieron como los que pausaron un rato entre escenas para intentar recordar por ellos mismos (internamente y activamente) lo que habían visto con los ojos cerrados, podían recordar el doble de los detalles de los videos incluso dos semanas más tarde.4Bird, Chris M, James L Keidel, Leslie P Ing, Aidan J Horner, and Neil Burgess. 2015. “Consolidation of Complex Events via Reinstatement in Posterior Cingulate Cortex.” The Journal of Neuroscience 35 (43). Society for Neuroscience: 14426–14434.
Fijaros como este método intenta sacar jugo de la relación + repetición para retener esa información.
Pero claro, ¿cómo hacemos este active recall para nosotros mismo?
En el fondo cuando leemos o escuchamos una información que queremos retener, tenemos que darnos un espacio de tiempo para mirar en otra dirección, cerrar los ojos e intentar recordarlo activamente.
Podemos intentar de decirlo en voz alta o escribirlo en una libreta para hacerlo lo más activo posible.
La cuestión es intentarlo recordarlo activamente y por esto creo que usar flashcards es una herramienta tan buena para retener cualquier tipo de información.
Porque ya incluye ese active recall. Si no respondemos, no vemos la respuesta.
Crea notas con el método Sirianni
Hablando de tarjetas y métodos de estudio, hace falta mencionar al alemán Zettelkasten. Un señor que escribió 70 libros en pocas décadas y no se cuántos artículos de investigación.
Su método se basaba de escribir notas en pequeños trozos de papel (similar a las flashcards físicas) con un sistema numerado.
Esto le permitía vincular las nuevas y las antiguas ideas y por lo tanto tarjetas.
Sólo con esto el bueno de Zettelkasten decía que sus libros se escribían solos.
Supongo que por el hecho de que cuando tienes 100.000 notas, al final te es más fácil organizarlas en un libro que dejarlas con todo el espacio que te ocuparía en casa.
Para libros tendría sentido, pero si queremos subir el nivel y que estas notas nos sirvan para tener más conocimiento, tenemos que ir un paso más allá: el método Sirianni.
Pensabais que iba a decir «el método Zettelkasten», pero en realidad el método Sirianni es un paso más allá.
Se trata de hacer tarjetas de conocimiento físicas que tienen que contener ciertos elementos si o si:
- Título: de lo que queremos retener.
- Información: rellenar la mitad de la tarjeta con la información que quieres retener. Tiene que ser muy informal y lo más personal posible. Si suena como un artículo de la wikipedia, dile adiós.
- Conexión: tiene que haber una parte (un tercio) de la tarjeta donde escribas tu conexión personal con la información.
- Dibujo: finalmente en la última parte de la carta tenemos que dibujar algo relacionado con esa información o conexión. Mucho más crucial de lo que pienses para retener información.
Y sí. Las tarjetas tienen que ser físicas por todos los beneficios que tiene escribir a mano para el cerebro (#561).
Puedes comprarlo con escribir notas en el móvil y verás que no te acordarás ni de la mitad. O menos.
Las notas en el móvil en el fondo sólo nos deberían servir para cuando no podemos crear una nota en ese preciso momento y tenemos que acordarnos de volcarlo luego a nuestra tarjeta Sirianni.
Lo habéis visto, ¿no? Esta técnica también se aprovecha del valor + relación, pero tampoco tiene mucho énfasis en la repetición.
Mi favorito sigue siendo el de flashcards porque lo puedes incluir todo, pero ojo porque…
Consejos para retener mejor la información
No podemos terminar sin antes hacer hincapié en lo que podríamos tachar de básicos.
Muchas personas saltarán a probar métodos y estrategias para retener mejor la información pero ni siquiera considerarán que su falta de concentración y cansancio (#429) viene por no tener cubiertos los pilares más básicos de su salud.
No te olvides de descansar
Por ejemplo si no duermes suficientes horas significas que tu fase REM será insuficiente, y como bien sabemos esta es la fase del sueño precisamente encargada de consolidar conocimientos.
Si realmente vas en serio en retener información, duerme las horas que necesitas dormir como máxima prioridad antes de ni siquiera plantearte seguir ningún método.
Más de lo mismo con los descansos que te tomes entre sesiones de aprendizaje y memorización: hay que hacerlos sí o sí, y tomárselos tan en serio como las propias sesiones de estudio.
Algo con lo que se lleva experimentando desde 1990 cuando el psicólogo Georg Elias Muller hizo que los participantes de su estudio aprendiera una lista de sílabas sin ningún tipo de sentido.
Una vez hecho, a la mitad de los participantes se les dio una nueva lista para memorizar mientras que al otro grupo se les dio un descanso de 6 minutos antes de darles la nueva lista.5Lechner, Hilde A, Larry R Squire, and John H Byrne. 1999. “100 Years of Consolidation— Remembering Müller and Pilzecker.” Learning & Memory 6 (2). Cold Spring Harbor Laboratory Press: 77–87.
Ya os podéis imaginar por donde van los tiros…
Cuando preguntaron por la lista a los dos grupos una hora y media más tarde, ¿sabéis que vieron?
Diferencias (muy) significativas en su nivel de memoria de esa lista en particular.
Aquellos participantes que pudieron descansar entre las dos listas, recordaron casi el 50% de ellas.
Al otro lado de la balanza, el segundo grupo que no descansó pudo recordar sólo el 28%.
Se han ido haciendo varios experimentos así con distintas franjas de tiempo que simplemente ponen de manifiesto la importancia del descanso intermitente para el cerebro.
Cuidado con lo que comes
Pero el básico de dormir y hacer pausas no es lo único.
Sucede lo mismo con la comida.
Para tener mejor memoria, lo de las zanahorias es una tontería.
Lo que realmente necesitamos comer son montones de grasa, colesterol, Omega-3 y las vitaminas más importantes (qué sorpresa, no están en plantas).
Es decir, basando la dieta en la carne.
Comer de la forma contraria (el veganismo) es una receta perfecta para tener que buscar un tratamiento para la niebla mental (#399).
Con verduras y alimentos que no adoptamos hasta la invención de la agricultura sólo podemos esperar problemas de todo tipo, como de microbiota.
Las personas que tienen SIBO o cándida son innumerables, y como bien se sabe afecta directamente a la memoria.6Wu, Y., Du, S., Johnson, J.L. et al. Microglia and amyloid precursor protein coordinate control of transient Candida cerebritis with memory deficits. Nat Commun 10, 58 (2019).
Más de lo mismo no comiendo suficientes alimentos animales, lo que significará que no hay suficiente creatina o carnitina.
Micronutrientes que no existen en las plantas y que su deficiencia se ha vinculado a problemas de memoria.7Rae C, Digney AL, McEwan SR, Bates TC. Oral creatine monohydrate supplementation improves brain performance: a double-blind, placebo-controlled, cross-over trial. Proc Biol Sci. 2003 Oct 22;270(1529):2147-50. doi: 10.1098/rspb.2003.2492. PMID: 14561278; PMCID: PMC1691485.
Haz ejercicio regularmente
¿Cuál es otro básico de nuestros ancestros que también estamos obviando en un contexto moderno?
El movimiento, ¿verdad?
Se sabe que hacer ejercicio regularmente no sólo nos mantiene buenorros, sino que ayuda a la cognición.
No puedo ser el único que se siente como un Platón de lo despierta que tengo la mente después de una sesión de entreno.8Kim, K., Sung, Y., Seo, J., Lee, S., Lim, B., Lee, C., et al. (2015). Effects of treadmill exercise-intensity on short-term memory in the rats born of the lipopolysaccharide-exposed maternal rats. J. Exerc. Rehabil. 11, 296–302. doi: 10.12965/jer.150264
Incluso se ha visto que hacer deporte nos potencia no sólo el foco y la memoria, sino también la neurogénesis: la creación de nuevas neuronas, y también neuroplasticidad: la eficiencia de nuevos caminos neuronales.9Loprinzi, P. D., Moore, D., and Loenneke, J. P. (2020). Does aerobic and resistance exercise influence episodic memory through unique mechanisms? Brain Sci. 10:913. doi: 10.3390/brainsci1012091310Knipper, M., da Penha Berzaghi, M., Blöchl, A., Breer, H., Thoenen, H., and Lindholm, D. (1994). Positive feedback between acetylcholine and the neurotrophins nerve growth factor and brain-derived neurotrophic factor in the rat hippocampus. Eur. J. Neurosci. 6, 668–671. doi: 10.1111/j.1460-9568.1994.tb00312
Bibliografía: fuentes, referencias y notas
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