Ninjas de la vida, libros, vídeos y podcast están genial para aprender, pero seguro que os ha pasado que meses o incluso años más tarde te das cuenta que has olvidado un dato importante que antes sabías.
Vamos, que con el paso del tiempo tu cerebro lo ha echado del salón de tu memoria…
Pues cuando me di cuenta de esto, recordé un hábito increíble que me hizo aprender sueco, inglés y ruso (a distintos niveles, claro) durante años: las flashcards. Las tarjetas de memoria.
Pero ojo. No sólo tener tarjetas, sino utilizando estrategias que hackeen la llamada curva del olvido.
Una teoría que explica como se nos escapa la información en el cerebro.
Como a los 20 minutos sólo somos capaces de retener el 60%, que a las 9 horas hemos olvidado la mayoría y como a los 25-31 días, si no hemos forzado el recordatorio de esos datos de forma proactiva, estaremos cerca del 0%.
Lo bueno es que si hacemos flashcards de cierta manera, podemos hackear esta curva del olvido con estrategias que nos hagan más propensos a recordar pedazos de información para el largo plazo.
De las formas cómo retener mejor la información, hoy os comparto mi favorita.
Aunque actualmente en vez de idiomas, la utilizo para todos los conocimientos sobre dinero (ejemplo: patrones de análisis técnico), salud (ejemplo: sinergías de micronutrientes) y un sin fin más.
He creado este episodio para que sea perfectamente fructífero para los que sólo me escucháis en audio, pero los que veáis el vídeo podréis ir viendo en pantalla como lucen las aplicaciones que uso, la creación de tarjetas y todo lo demás.
Qué son las flashcards
Las flashcards o tarjetas de memorización son notas de dos caras que se utilizan para probar y mejorar el aprendizaje usando la memorización activa.
Una de las caras sirve de pregunta y la cara posterior nos da la respuesta.
Para qué sirven las flashcards
Son muy usadas para estudiar para la universidad, oposiciones o idiomas.
Aunque con el paso de los años se han dejado de usar los formatos físicos, para empezar a utilizar aplicaciones de flashcards no sólo porque sean más fáciles de crear, sino que el propio programa te organiza tu sistema de estudios con algoritmos para hacerte más efectiva la memorización.
Yo en particular estuve usando estas tarjetas de memoria para subir (mucho, además) mi nivel de sueco, inglés y ruso.
Actualmente las sigo utilizando pero ya no para los idiomas, sino para conocimientos generales de dinero, salud, mente y sociedad del contenido que voy creando en este mismo podcast.
Y es absolutamente increíble lo efectivas que son… ¿Sabéis por qué funcionan tan bien para retener información?
Por qué funcionan las flashcards
Los softwares de flashcards online nos ofrecen la posibilidad de trabar bajo un algoritmo.
El algoritmo decide por nosotros cuando nos mostrará o dejará de mostrar una tarjeta según lo difícil que nos haya sido anteriormente responder a la pregunta de la cara frontal, o el tiempo que hayamos tardado en responderla.
Lo hacen así para hackear la curva del olvido de Ebbinghaus. Un psicólogo alemán pionero en la investigación de la memoria humana.
Gracias a él ahora tenemos una idea más clara de cómo, por qué y cuando olvida nuestro cerebro, para poder alimentarle la información necesaria, en los momentos adecuados para acordarnos de lo que realmente nos queremos acordar a largo plazo.
Justo cuando la curva del olvido nos habría empezado a hacer olvidar. Y sé lo que te preguntarás: «¿por qué la curva del olvido no funciona para olvidar a mi ex?»
Los algoritmos de las aplicaciones (al menos las buenas), uutilizan la técnica de la repetición espaciada, donde básicamente nos hace repasar un trozo de información en un periodo de tiempo determinado para ayudarnos a recordar esa información para siempre.
Cuanto más fácil nos sea responder a los datos que nos da la flashcard, más tiempo tardará en salir esa tarjeta.
En cambio las que son más difíciles nos irán apareciendo más veces.
Aplicaciones para hacer flashcards gratis
- Anki: para mí el mejor de todos, el único software de repeticiones espaciada para flashcards que ha perdurado en el paso del tiempo.
- Quizlet: similar a Anki pero demasiado basado en hacerlo bonito y no tanto en potenciar el algoritmo para ayudarte a aprender.
- Notion: una herramienta multiusos que puedes usar de segundo cerebro que yo utilizo un montón para organizarme en mi forma de trabajar. Es tan multipotencial que puedes crear tu propio algoritmo de flashcards pero toma (mucho) tiempo crearlo, por esto no lo utilizo para mis tarjetas.
- Canva: sólo recomendable para diseñar tus propias tarjetas, realmente no es ningún algoritmo ni software específico para ello.
Qué es el método Anki
Anki es el sistema más popular de tarjetas de memorización inteligentes (flashcards). Un software diseñado alrededor de la teoría de la repetición espaciada.
La belleza de Anki está tanto en su algoritmo, como en el hecho de que no ha sucumbido al paso del tiempo. Comparado con otros programas de flashcards que si han terminado desapareciendo.
Y eso que es gratuito.
Anki es seguramente el software más dinámico no sólo para crear tus tarjetas de memoria, sino también para ser más efectivo durante el aprendizaje.
Anki empieza a reconocer en que temas eres bueno, en cuáles eres el rey y en cuales fallas.
Es por esto que en el futuro cuando estés memorizando usando Anki, te saldrán más veces esos temas en los que eres débil y menos veces los que ya te sabes mucho.
O sea que no importa si quieres aprender un nuevo idioma, memorizar oposiciones, estudiar para la universidad… Anki es seguramente el sistema más versátil que existe para crear flashcards personalizadas.
Comparte o compra mazos de flashcards
Pero estas tarjetas de memoriza a tu medida (en las que ahora entraremos a ver), es solo la mitad de Anki.
Otra de las funcionalidades maravillosas es que puedes compartir los mazos que hayas hecho con los demás.
Si utilizamos el buscador de Anki, hay listas enteras públicas en la web oficial, pero también puedes ver los enlaces de los mazos que la gente comparte en foros o redes sociales.
Sólo hay que darle al clic para descargar, abrir el fichero y se te instalará automáticamente en tu Anki.
O bueno puedes también darle a archivo > importar para… lo has adivinado: importar.
Y si quieres currarte tu unas tarjetas, cuando vas a la web de Anki, con tu usuario y vas a la opción de compartir, en aproximadamente 24 horas ya tendrás tu enlace listo para que a la persona a las que se lo mandes puedan descargarse tu mazo.
O sea que Anki en el fondo también es una plataforma para simplemente, compartir conocimiento.
Yo vendo mis flashcards hechas de Anki con todo el conocimiento
Puedes comprar todos los mazos de tarjetas de memoria aquí.
Cómo crear flashcards online
El potencial de Anki para crear flashcards online, y además gratis es en el enorme grado de personalización en hacer nuestras tarjetas de memoria.
Lo podemos descargar desde la web oficial para cualquier dispositivo, sistema operativo o incluso usarlo en su propia web, pero recomendaría bajarlo tanto en Mac como PC cuando queráis crear vuestras tarjetas para que os sea más eficiente crearlas.
A la hora de estudiar no importa el dispositivo, porque sólo le tendréis que ir dando a un botón, pero sí es verdad que si eres el orgulloso propietario de un iPhone (el cuál me incluyo), entonces la aplicación de Anki en la App Store cuesta unos 30€.
Unos 30€ que yo he pagado a mucha honra, porque si me puedo permitir un iPhone (aunque sea antiguo), también puedo contribuir económicamente en que esta maravillosa app se pueda sostener.
Instala la app en el ordenador
Lo bueno es que no importa en cuantos dispositivos la tengas porque se sincroniza automáticamente entre todos.
O sea que puedes crear tus flashcards en ordenador, pero estudiar en el móvil. Como hago yo.
Creo mis tarjetas en Mac, y después cuando estoy paseando o tomando el sol, hago mi rutina de memorización con el móvil, aunque alguna vez lo hago con el ordenador para mostrároslo online a modo de ejemplo.
Pero como está sincronizado, si continuo con el ordenador lo que hice con el móvil, continuaré desde donde lo dejé. Está perfectamente sincronizado.
¿Y cómo le empezamos a meter caña? Lo primero que necesitamos para crear (o descargar) nuestras tarjetas haciéndonos con Anki es yendo a la web oficial de Anki.
Le damos al botón de descargar desde nuestro ordenador, y en un momento ya podremos empezar a utilizar el programa.
Cuidado que hay muchas webs, apps y copias de Anki que encima utilizan el mismo nombre porque no es una marca registrada, así que asegúrate de que usas el enlace a la web oficial que he puesto.
Registra una cuenta de usuario
Te pedirá que crees una cuenta de usuario con email y contraseña (enlace directo) que es lo que utilizaremos para poder sincronizar entre todos los dispositivos.
Algo útil no sólo para cuando queramos que las nuevas flashcards que hemos creado aparezcan en otro dispositivo, sino también para que se sincronice la sesión de estudio de hoy.
Para no tener que repetirla.
Organiza tus mazos por objetivos
Antes de crear tarjetas lo que necesitamos hacer son mazos. Barajas de tarjetas.
Sólo con esto ya empezamos a ver el poder y la belleza que tiene Anki.
Porque podemos crear los mazos que queramos, pero encima podemos clasificarlos con sub-mazos o mini-mazos. Es decir, ramificaciones infinitas dentro de mazos que ya tienes creados.
Por ejemplo yo tengo mi mazo de idiomas, y dentro tengo sueco, estonio y ruso.
Con esto puedo elegir si hoy voy a memorizar todas las tarjetas que tengo pendientes de estudiar de idiomas, o sólo uno de los idiomas.
Por ejemplo puedo pulsar en mi mazo de Sabiduría ninja y aprender absolutamente todo lo que tengo hoy pendiente, o quizás sólo me interesa estudiar la temática de análisis técnico.
Puedo ir dentro de cada método: Weinstein, O’neil, lo que sea. O puedo estudiar todo lo relacionado con mi temática.
El control de mazos es el primer paso para potenciar nuestro aprendizaje.
Empieza creando tarjetas
Una vez tenemos el mazo donde vamos a crear la tarjeta, le damos a añadir y veremos que arriba a la izquierda nos dice el tipo de tarjeta. Que de forma predeterminada, nos saldrá tipo básica. Sólo con esta ya podemos petarlo.
Ahora bien, Anki destaca por el porrón de distintos tipos de flashcards que podemos crear.
Las posibilidades son cercanas a la infinidad… como la cantidad de cosas que podremos aprender.
Estudia tus tarjetas de memoria
Le damos a añadir, y seleccionando el mazo > comenzar a estudiar.
Con esto habremos iniciado nuestra sesión de estudio y nos saldrá la primera tarjeta para que la respondamos (para nosotros mismos).
Una vez revelada la respuesta (después de que nos hayamos autorespondido), veremos que en la parte de abajo nos da varias opciones.
No pasaremos a la siguiente flashcard hasta que no le digamos a Anki lo difícil que ha sido responder a esta pregunta.
Además nos indica cuando nos volverá a aparecer esta flashcard según lo fácil/difícil que nos haya sido.
Este es el input que el algoritmo utilizará para decidir si en el futuro nos sacará más o menos frecuentemente esta información.
Es aquí que Anki utilizará lo que pulses, para saber cómo espaciará la tarjeta para jugar con la curva del olvido.
Si nos ha sido fácil, la primera tarjeta nos volverá a aparecer al cabo de 4 días porque es cuando casi-casi estamos olvidando este tipo de información según la ciencia.
El kid de la cuestión es, como crearlas. Como potenciar al máximo estas tarjetas.
Los mejores tipos de flashcards que puedes crear
Para no liarnos demasiado, vamos a empezar creando el tipo de tarjeta de memorización más básica que existe.
Básica
De hecho con la básica ya podrías hacer de todo porque en el fondo los otro modelos sólo son un extra para potenciar, más que preguntas, imágenes o cómo quieres las tarjetas.
Pero en el fondo, sólo con crear tarjetas básicas ya estás empezando a exprimir el jugo del algoritmo de Anki, que en el fondo es lo que nos importa.
Una tarjeta básica es la parte frontal y la trasera con la pregunta que te preguntarías a ti mismo donde tendrías que responder.
Sería lo equivalente a mirar detrás de la tarjeta física para ver cuál era la respuesta correcta.
Básica (+ invertida)
También tenemos el tipo de tarjeta como tu ex: básica e invertida (basic and reverse).
Estas me han ido muy bien para estudiar idiomas porque lo que hacen es que a veces te aparece la parte trasera primero y tienes que responder a la parte frontal, y a veces te aparece la parte frontal antes y tienes que responder la parte trasera.
Totalmente necesario para hacer una traducción bidireccional.
Que a veces me aparezca la frase en inglés, y a veces me aparezca la frase en español para poder traducir en ambas direcciones.
Esto significa que por cada flashcard añadida del tipo básica e invertida, en el fondo estamos añadiendo 2 flashcards.
Cloze
La prueba cloze (o en este caso) función cloze es un tipo de ejercicio donde se le pide a la persona que añada el elemento que falta.
Es decir que ves una frase pero le falta una parte en la que básicamente hay una barra baja (___) o tres puntitos (…) y tienes que recordar qué es lo que falta.
Tipo ¡Pau Ninja es […] de todos!
Anki nos da la opción de crear este tipo de flashcard en la que simplemente pulsamos los tres puntitos (…) con el símbolo + después de seleccionar la frase que queremos hacer desaparecer (para recordar luego, cuando estudiemos).
Además podemos apretar aún más las tuercas y hacer que haya varias partes de la misma tarjeta que tengamos que recordar.
Aquí tenemos dos opciones: o bien que Anki nos cree varias tarjetas por cada una de las partes de la tarjeta que queremos recordar, o en vez de pulsar (…+) simplemente pulsamos los tres puntitos (…) sin el +, que lo que hará será que tengamos que recordar las distintas partes en la misma tarjeta, en vez de crear dos de nuevas.
Esas partes Anki las pone entre llaves [] con un c1 o c2, dependiendo de si se van a crear 1 o varias tarjetas.
Si en una misma tarjeta hay c1 dos veces, quiere decir que cuando te toque responder tendrás que responder ambas.
En cambio si cuando creas la flashcard pones c1 y c2 (o más), significa que se crearán tantas flashcards como números hayas puesto. No se si me explico.
Oclusión de imagen
Otro de los tipos de funciones para crear flashcards es la oclusión de imagen, que no viene por defecto pero que nos podemos descargar gratuitamente.
Para hacerlo vamos a la página de descarga, donde no es un archivo sino un código lo que te dan.
Vamos a tools > add-on > pegamos el código > se instala > reiniciamos Anki.
Sólo tenemos que ir a los tipos de cartas, igual que cuando seleccionamos tarjeta básica, invertida o cloze, para seleccionar la image occlusion.
Ya veremos que nos pide que insertemos una imagen, la seleccionamos y ahí se abrirá el propio procesador de Anki donde nos dejará dibujar cuadraditos para tapar partes de la imagen.
Os imagináis por donde van los tiros porque soys ninjas super inteligentes, ¿no?
Así es como he insertado algunos gráficos de análisis técnico, en el que por ejemplo oculto varias cosas de este procesador de imagen, y cuando le de a añadir, me va a crear tantas flashcards como partes de la imagen haya ocultado.
Realmente la oclusión de imagen es un add-on más potente de lo que os podáis imaginar, porque no hace falta reescribir montones de textos de presentaciones o fuentes distintas, sino que simplemente podemos hacer una foto de pantalla y cubrirlo en vez de hacer un tipo de tarjeta cloze escribiendo un montón.
Lo que también es cierto es que el hecho de escribirlo y crear las flashcards, aunque sea más pesado, también puede ser considerado parte del proceso de aprendizaje para algunas personas.
Al menos para mí lo es.
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