En las casas de la gente podemos encontrar 15, 20, algunas veces hasta 30 distintos transmisores generando radiaciones de radiofrecuencia de forma constante.
A esto le sumamos la radiación de antenas de telefonía que puede haber por la zona, el contador de electricidad, los aparatos del vecino… y todos estos pequeños gadgets han aumentado nuestra exposición a las radiaciones de manera incuestionable.
Ah. Sumemos también la radiación a la que la propia naturaleza nos ha estado exponiendo desde el inicio de ser humano: los campos electromagnéticos de la Tierra, del sol, del espacio…
Ya conocemos los efectos de las ondas electromagnéticas en el cuerpo humano pero a todos nos cuesta ponernos serios de algo que no podemos ver a simple vista.
Un buen truco es comprar un medidor de milivoltios o miligauss, encenderlo en casa y pasearnos por ahí para ver de forma visual a lo que realmente estamos expuestos.
Ir por allí como si fueras un cazafantasmas.
Después sal al bosque o la playa, te llevas el medidor y lo comparas para ver la diferencia que hay. Quizás os pase como a mí y os dan ganas de ir al monte a ser un ermitaño, pero os prometo que en este aspecto no quiero ser un extremista porque hay cosas de la sociedad moderna que me encantan.
Esto no significa que si tengo la opción de reducir las radiaciones no quiera hacerlo. Empezando por mi hogar que es donde paso la mitad del día (o al menos las horas a las que estoy durmiendo).
Radiaciones ionizantes en casa
Estas radiofrecuencia electromagnéticas son producidas por nuestras aparatos de alto rendimiento. Un tipo de radiaciones que se están expandiendo de una manera increíblemente rápida en nombre de la innovación.
Ya digo. Si tuviéramos que controlar las radiaciones, tendríamos que frenar toda innovación tecnológica y por lo tanto la economía se resentiría… y ya sabéis lo que importa más que nada en nuestra sociedad.
Vamos adoptando nuevos gadgets, o los mismos pero más potentes que nunca y no hay ningún tipo de control de las radiaciones y los efectos que causan.
Son las radiaciones de radiofrecuencia más frecuentes: ya sea por antenas de teléfono o contadores de electricidad.
Aparatos que producen radiaciones ionizantes en tu domicilio
- Teléfono móvil
- Microondas
- Router
- Electricidad sucia
- Coche
- Mantas eléctricas
Electricidad sucia
El problema es que la mayoría no se toman en serio la llamada «radiación de baja frecuencia» (o radiaciones no ionizantes) que la gente piensa que tiene cero impacto para nuestra salud.
Y es verdad. Lo más probable que no haya un impacto… pero un impacto inmediato.
La mayoría de esta radiación a las que estamos expuestos viene de la llamada «electricidad sucia». Frecuencias residuales de los campos de líneas eléctricas de baja frecuencia a los que hemos estado expuestos desde el inicio de la electrificación de la sociedad.
Cuando hemos empezado a incorporar más y más de estos campos electromagnéticos en nuestras casas y lugares de trabajo hemos hecho que estemos expuestos prácticamente las 24 horas del día (porque cualquier cosa que sea eléctrica creará estos campos).
Mirad. Tenemos cuerpos resilientes, y la mayoría de estas frecuencias residuales producen radiaciones tolerables. El problema es cuando las amontonamos todas durante tanto tiempo. Ahí es cuando salen los problemas, especialmente a largo plazo.
Imagina un globo. El globo tolerará X cantidad de aire, pero si lo hinchas más de la cuenta… revienta. Lo mismo cuando afinas la guitarra. Si aprietas demasiado la cuerda… puf. La rompes.
Por esto es importante entender cómo nos afectan las radiaciones ionizantes y hasta cuánto podemos tolerar a nivel individual.
En las radiaciones todo se trata de minimizar, no hace falta comprar nada. Pero nunca está de más tener en cuenta que existe prendas de ropa anti radiaciones que no te hace parecer un loco (yo tengo la gorra + gorro de invierno).
Y sé lo que sucederá con el 90% que lee esto. No lo tomas en serio hasta que pruebas de eliminar un entorno de mucha radiación y encuentras que duermes mejor, que estás más concentrado o hasta que eliminas algunos problemas de salud.
Porque no os engañéis. Tenemos la casa rodeada de radiaciones ionizantes que nos causan problemas a largo plazo y algunos de estos hasta los tenemos encima todo el rato.
Cuánta radiación emite un móvil
Señores. Si tienes el móvil en el bolsillo lo tienes muy cerca de tus huevos, así que si no esperas ninguna llamada, mejor ponlo en modo avión.
Los estudios han demostrado (1, 2) que sólo el hecho de tener el smartphone en el bolsillo reduce tanto la testosterona como la calidad del semen en hombres. Esto significa disminución del recuento, motilidad, viabilidad y morfología de los espermatozoides.
Esta evidencia hace referencia tanto a los móviles como todas esas radiaciones no ionizantes que pensamos que no son peligrosas, aunque lógicamente el smartphone es el que ataca de forma más directa a nuestra fertilidad porque lo tenemos al lado de los huevos.
Cuando un móvil no está en modo avión emite pulsaciones elevadas cada 10-15 segundos, llegando a 2 milivatios cuando no se está usando. Si encima estamos llamando, los milivatios suben un porrón.
Sólo con poner el móvil en modo altavoz y alejándonos aunque sea un metro cuando tenemos una llamada, ya hace que las radiaciones ya se disipen mucho.
Algo que seguro que empezarás a hacer cuando te diga que hay meta-análisis que demuestran (1, 2, 3) el incremento de riesgo de cáncer en el cerebro, y no sólo en el cerebro, sino en el área donde se sujeta el móvil.
Por alguna extraña razón… los gobiernos dejaron de financiar este tipo de estudio desde la década de los 90.
El Centro de Ética de Harvard concluyó que seguramente no es una mera casualidad, sino que algo que ver tiene el hecho que el lobby de las telecomunicaciones es uno de los principales contribuyentes de partidos políticos, haciendo que tengan impunidad total a todo lo que hace referencia a telecomunicaciones y estudios sobre la salud: móviles, antenas, lo que sea.
Así que un consejo fácil: si no esperas llamadas. Teléfono en modo avión y usando el wifi.
¿Que no te puedes permitir tenerlo en modo avión porque necesitas estar disponible? puede invierte menos de 15€ en una funda anti radiación para móvil.
Menos de lo que cuesta una funda de silicona normal para iPhone.
Yo sin darme cuenta he estado haciendo bien lo del «modo avión» aunque yo confieso que siempre lo tengo así por un tema de ahorro de batería (como buen catalán que soy).
Hablando de tacaños, he visto el caso de un tío que no tiene móvil. Bueno. Tiene uno, pero es un móvil que le costó 20€ y ni siquiera tiene un plan contratado. Sólo lo tiene por si tiene que llamar al 112 en caso de emergencia.
Hoy en día damos teléfonos a los niños con el pretexto de «la emergencia», pero todos sabemos que terminamos usando los smartphones como juguetes (no importa si somos niños o adultos).
Para los ya tenemos un smartphone es realista asumir que no lo vamos a tirar a la basura, aunque bueno. Quizás nos podemos replantear su uso cuando toque comprar uno nuevo para usos más productivo, o cuando pensemos en darle uno a un niño.
Cuánta radiación emite un microondas
Ya dejamos claro que el microondas es el peor aparato (#288) que podemos tener en casa por las altas radiaciones que emiten y la eliminación de nutrientes que produce en nuestra comida.
Cuando está apagado el microondas llega a unos 300 milivatios por metro cuadrado (0,30 microvatios), pero cuando se enciende pasará los 1.700 microvatios.
Por eso comenté que si te preocupa aumentar la testosterona, también te tiene que preocupar cómo no reducirla, porque si durmieras al lado de un microondas durante 6 horas, tu testosterona bajaría un 25%.
De nuevo, si nos alejamos aunque sean 3 metros, en vez de esos picos de 1.700 microvatios, estaremos disipándolos bastante porque ahora esos picos a tres metros serán entre 250-500 microvatios por metro cuadrado.
Es mucha radiación eletromagnética igualmente, pero nos deja ver la ventaja de simplemente «alejarse». Lo mismo con el resto de aparatos.
Cuánta radiación emite un router
Un router emite picos entre 100-150 microvatios.
No se acerca a la locura que desprende un microondas, pero 100-150 sigue siendo elevado. Especialmente si estás haciendo tu vida cerca del router. Recordemos que a partir de 50 los efectos en nuestra salud ya son notables.
Lo que muchos no saben es que podemos reducir un montón la radiación electromagnética del router simplemente envolviéndolo con papel de aluminio. Entonces pasará a ser de unos 2 microvatios, una gran diferencia.
No es casualidad que cuando pensemos en el típico loco de la colina, el tipo lleve un embudo en la cabeza o un cono hecho de papel de aluminio. Porque una sola hoja de papel de aluminio bloquea gran parte de las radiaciones electromagnéticas.
El problema pasa a ser simplemente estético, porque imagina un pegote de papel de aluminio y la mayoría de gente tiene el router en sitios que se ven.
Pero bueno podéis comprar una funda o caja de almacenamiento para router hecha de materiales anti-radiación por unos 25€, y al menos no pareces un loco de la colina.
Que por cierto, estos protectores están hechos de un material (fibra de plata) que no disipan la señal wifi, al contrario que con el papel de aluminio. Que sí. Es tan efectivo con las radiaciones como en disipar la señal wifi (desafortunadamente).
Si nos separamos 3 metros del router no tendría que haber problema pero pensad que hay personas que por la localización de su habitación y de donde tienen que enchufar el router, no hay mucha más opción que tenerlo bastante cerca, y lógicamente estas radiaciones atraviesan paredes.
Las mantas eléctricas
Otro aparato que es malísimo por la salud y del que encima no nos podemos alejar, son las mantas eléctricas.
Se llevan un montón en Estados Unidos pero he pasado por alguna casa de mis amigos en España que también tienen para el invierno.
En los 90 se mejoró bastante el diseño de las mantas eléctricas porque justo en esa época salió algún estudio que enseñaba lo malas que eran para la salud, o sea que desde entonces no son tan tan malas, pero igualmente si vas a usar una manta eléctrica tiene más sentido usarla para calentar la cama, en vez de usarla sobre ti mismo.
Es mucha mejor idea comprar una bolsa de agua caliente de toda la vida para calentarse que usar una manta de estas. La única manta que compraría sería una manta que bloquee las radiaciones, para ponerme encima si por ejemplo quiere tener el portátil en el regazo. Para que no haya radiaciones directas a los huevos.
El coche irradia radiación no ionizante
También hay un aparato que tienes en casa, o más bien dicho, en el garaje. A menos que seas Alex Becker que tenía el Lamborghini en el salón.
Cuando estás conduciendo, al fin y al cabo estás en una caja metálica que se va llenando de CO2 (por los vapores de combustión que hay en la autopista). La mayoría además tendrán su teléfono encendido, o con la radio encendida, y/o conectados por Bluetooth. Probablemente conduciendo durante horas por autopistas que es donde se aprovecha para poner las torres eléctricas y de teléfono…
Honestamente es difícil de cuantificar el motivo de por qué nos sentimos tan mal después de un viaje largo incluso haciendo paradas, porque lo podemos atribuir a:
- Estar sentados
- Inhalación de los humos de CO2
- Exposición a radiación
- O quizás el conjunto de todo esto
Pero no nos equivoquemos. Todos estos factores los podemos cuantificar… si queremos. Siempre te puedes comprar medidores y dejarlos en el asiendo de al lado.
Quizás descubras que tomar esa ruta hacia el trabajo está llena de polución y/o radiaciones, pero que si la alargas 10-15 minutos más por otra carretera, reduces todos estos factores inflamatorios de una forma radical.
Si tienes que conducir por trabajo está claro que estarás expuesto, pero de ti depende variar las cantidades.
Por ejemplo el Bluetooth está activado por defecto en la mayoría de coches, y es un dolor de cabeza buscar la opción para desactivarlo porque a la mayoría de personas no les importa tenerlo activado en el coche al ser «gratis» tenerlo encendido. No es como en tu móvil que se gasta la batería mucho más rápido y eres más consciente de ello.
Es importante saber que los coches también tienen estas frecuencias bajas. Si usas un medidor Gauss para medir los campos electromagnéticos, hay que asegurarse que los niveles en el asiento del conductor están por debajo 5 miligauss…
Por si solo ya es bastante alto pero es difícil encontrar un coche que esté por debajo de estos niveles. He visto algunos que hasta llegan a los 20-25 de forma constante.
Si vas a comprar un coche nuevo en el que vas a pasar allí varias horas a la semana o al mes en los próximos 10-15 años, h0der. Te vas a dejar varios miles de euros. Déjate 200€ euros más para comprar un medidor. O al menos uno sencillito de menos de 50€.
Cómo medir radiación electromagnética en casa
La mejor manera de detectar y medir la radiación electromagnética que tenemos en casa es comprando un medidor. Hay dos tipos de aparatos, de medidores para ver las radiaciones: microvatios y vatios por metro cuadrado.
Cuando vais a Amazon a comprar un medidor (que muchos haréis después de escuchar este episodio), todos los aparatos que os saldrán serán de los segundos. No he encontrado ninguno que mida los microvatios.
Los típicos de Amazon pueden tener la medida de un smartphone pero los que miden los microvatios tienen antenas que salen como si fueras uno de los cazafantasmas.
La otra diferencia es el precio. En vez de costarte 60€ pueden costar unos 400€ perfectamente.
Sinceramente no creo que para nuestro propósito no hace falta falta dejarse tanta pasta en saber el mínimo detalle porque evitar la radiación electromagnética es imposible.
Lo único que tenemos que saber es que si el medidor en microvatios nos detectaría 1.000 unidades, el de Amazon nos detectaría 1.
Y tiene gracia porque si vemos el número 1 en pantalla dices, «ah, las radiaciones electromagnéticas son bajas». El problema es que si tuviéramos un detector de microvatios en mano, sólo con que nos detecte 50 (0,05 en el de Amazon que por lo tanto nos saldría cero radiaciones), ya empieza a dar esos problemas de salud que habíamos visto.
Cómo proteger mi casa de la radiación electromagnética
De los aparatos más típicos que hemos visto, lo más preocupante desde mi punto de vista sería el móvil. Porque sí. El microondas es una maldita bomba, pero no lo estamos usando todo el tiempo (idealmente os desprenderíais de vuestro microondas), pero el teléfono lo tenemos constantemente en el bolsillo. Sólo con ponerlo en modo avión si no estamos esperando ninguna llamada ya es increíblemente efectivo en cuando a reducir las radiaciones.
Lo que me ha empezado a preocupar un poco es en las radiaciones de las torres de 5G. Hay un mapa mundial donde se puede ver dónde hay torres de estas que ya estén funcionando, pero de esto aún tengo que investigar más
De nuevo, somos la generación de los conejillos de indias, y donde ya no tengo dudas es que con que no lo podemos ver no significa que no nos afecta a la salud. Especialmente a largo plazo, así no podemos culpar a nadie.
No sé exactamente que tiene el 5G pero es mucho más fuerte en cuanto a radiación y a la vez necesitan poner más torres. Eso dicen.
Hemos visto cómo influencia a nuestras células. Influencia la diferenciación celular y expresión genética, que son, bueno, las dos cosas más importantes del cuerpo.
Pensad que ahora tenemos los llamados «problemas aislados», que da que pensar a la gente que estos problemas no tienen nada que ver con las radiaciones, pero quizás estamos hablando de personas que están llamando todo el día, o que duermen con su teléfono justo en la mesilla de noche sin ponerlo a modo avión. Quizás alguien que vive justo al lado de una torre eléctrica o de teléfono. Quizás alguien que duerme al lado del router.
Después salen todos estos problemas a largo plazo, y la evidencia intenta ser enterrada.
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