pau ninja logo

Ingresos anti-pasivos: gana tanto dinero como propósito
(la mentira de vivir de ingresos pasivos)

Los ingresos pasivos no son otra cosa que los resultados de esfuerzos pasados.

Hoy decides invertir tiempo (o dinero) en una acción que de buenas a primeras harás gratis, pero con la que esperas que tenga un retorno en el futuro.

Además de forma constante. Flujo de caja. Cash flow.

Los ingresos pasivos son reales, pero vivir de ellos… es una mentira.

La gente de internet no se calla con este tema. Decir «ingresos pasivos» queda genial en los títulos de libros, de vídeos, de biografías…

Lo que es irónico porque el 99% de las personas nunca vivirán de ingresos pasivos. Y el 1% que hemos experimentado poder vivir así siempre nos terminamos dando cuenta de algo muy interesante. De un denominador común.

Yo me enteré de este término por Pat Flynn, Tim Ferriss y otros gurús americanos por allí el año 2014. Pero extrañamente ninguno de estos tipos está en Bali bebiendo cócteles de una piña.

¿Sabéis por qué? De esto vamos a hablar hoy. De la segunda fase de vivir de ingresos pasivos.

La primera fase es darte cuenta que nunca hay ningún tipo de ingreso que sea 100% pasivo. Si alquilar tienes el trabajo de lidiar con inquilinos. Si tienes acciones de bolsa o criptomonedas tiene el trabajo de gestionar proactivamente la cartera…

Podríamos argumentar que cuanto menos tiempo (y emociones) dedicas a gestionar un ingreso más pasivo es. Pero el denominador común, es que una vez lo tienes y encima experimentas exclusivamente vivir de ellos, te das cuenta que nunca era lo que estabas buscando en primera instancia.

Diferencia entre ingresos activos y pasivos

Necesitamos que los ingresos activos vuelvan a estar de moda.

No vamos a negar que «ingresos activos» tiene un nombre con poco glamour porque suena a que tienes trabajo.

Pero es que todo dios tiene trabajo. Todos nosotros estamos intercambiando tiempo. La mayoría lo quieren intercambiar por dinero pero algunos deciden intercambiar el tiempo por tranquilidad, por ejemplo.

Pero nadie se salva de intercambiar tiempo. El punto está en decidir a qué lo cambias.

El 99% tenemos el foco de intercambiarlo por dinero, pero dentro de este porcentaje de personas hay un porcentaje muy pequeño que obtienen mucho más dinero porque tienen más apalancamiento (#338) en el que intercambian este tiempo por más dinero, pero al final del día siempre estamos intercambiando tiempo por dinero.

Que los ingresos sean «pasivos» sólo significa que has intercambiado un porcentaje más pequeño (porque has dejado de trabajar en ellos en algún momento). No sólo esto, sino que también ha tenido un retraso en el tiempo (trabajo hoy y el resultado no viene hasta 1 mes o 1 década).

Nos gusta hablar en binario: activo y pasivo. La pregunta que nos tenemos que preguntar es cuánto de activo o cuánto de pasivo son estos ingresos.

No estamos hechos para NO trabajar

Por el contenido que creo estoy en una posición privilegiada que me permite conocer personas increíbles. Con mentes increíbles, con ahorros y carteras de inversión increíbles, con personalidades increíbles.

Ya sea por conocerlos virtualmente como por conocerlos en persona en otros países, he visto el denominador común en todos ellos:

No estamos hechos para no trabajar.

Algunos escucharán «trabajar» y pensarán inmediatamente en una oficina. En fichar. En estar debajo de las órdenes de alguien. Cuando digo la palabra «trabajar», hago referencia a tener proyectos entre manos.

He conocido algunos multimillonarios que han tenido un parón en su vida. Que con el dinero que han generado, claro, es tal la cantidad que tienen la libertad financiera. Otros la experimentan temporalmente porque tienen ingresos pasivos. Ambos perfiles en algún momento deciden experimentar esto de dejar de trabajar un tiempo.

Ya sea porque se han quemado, o quieren airear la mente, o simplemente quieren experimentar qué se siente.

Os prometo que no tardan en volverse a ocupar las manos. Yo también lo viví personalmente aunque a una pequeña escala (…).

Cuando ves a estos tíos parando de hacer cosas e intentando «disfrutar» del dinero que han generado, es como ver a un león sin dientes. Puedes intuir que sólo tienen dos opciones:

  • Caer en una depresión
  • Volver a embarcarse en un proyecto

Yo lo vivi en pequeña escala pero cuando ves a esos multimillonarios parados, te planteas muchas cosas.

Estamos hablando de espartanos.

De jugadores que ya se han pasado el juego pero que en algún momento se desencantan. Cuando los ves desde fuera sabes que si estuvieras en esa situación no querrías terminar así.

La pasividad lleva al arrepentimiento

Una de las cosas de las que me habéis escuchado a hablar es de la bola de nieve. Del interés compuesto del trabajo. Del momentum. Este impulso mágico que hace que todo cada vez se vaya haciendo más grande. Pero no sólo de resultados, sino también de involucración. De transcendencia. De significado.

Hace cosa de unos años me di cuenta de que hacer los ingresos pasivos como una meta, es como hacerme la zancadilla a mí mismo porque estoy intentando poner trabas a la bola de nieve.

Estoy proactivamente parando la bola de nieve.

Por esto verás muchos emprendedores que empezaron buscando vivir de ingresos pasivos, pero que nunca han parado a disfrutarlos retirándose.

El 99% de lo que los hemos obtenido hemos tenido una época de relajarnos, y de tomarnos unas mini vacaciones para ver si esos ingresos eran realmente pasivos o cómo actuaríamos si no tuviéramos que trabajar en algo… pero no poder aguantar mucho así.

Es una paradoja. Si alguien tiene la chispa emprendedora conseguirá ingresos pasivos pero no podrá estar sentado sin hacer nada. En cambio un vago que sólo quiere dinero fácil, nunca conseguirá los ingresos pasivos que le permitirían seguir siendo un vago.

Todos los que consiguen ingresos pasivos terminan arrepintiéndose de tener el objetivo de los ingresos pasivos como único objetivo.

Los emprendedores necesitan ingresos activos

¿Por qué? Pues porque si amas al juego no quieres dejar de jugar. No estoy hablando exclusivamente de encontrar una actividad que te genere propósito, porque quizás te encanta el dinero y la actividad que tienes que hacer para conseguirlo no es algo que harías gratis (sin monetizar).

Pero quizás amas el juego del dinero.

El ganar dinero sirve como puntuación para muchos. Como en un videojuego.

Algunos no pensamos en «qué me compraré con cientos de miles de euros al año». En cambio el dinero sirve como puntuación para saber que estás mejorando en los empeños en los que estás metido.

Este es el motivo porque el que ni mi estilo de vida ni gastos mensuales han cambiado aunque haya seguido incrementado mi sueldo al mes.

Las empresas que tengo en Estonia o EEUU para pagar menos impuestos no son para que me quede más dinero total y así para gastar más. Sino porque siento que lo estoy haciendo mejor. Lo que se queda la empresa al final del año es un número más grande lo que significa que le estoy ganando al Estado en este ámbito, lo que me permite reinvertir más cantidad lo que me permite generar más al siguiente año.

El objetivo de la libertad son las opciones

Todo «generador de ingresos pasivos», después de estar una época sin trabajar porque pensaban que ese era su objetivo, se da cuento que lo que quería no eran ingresos pasivos sino… opciones. Libertad de elección.

Y al final…

Nos damos permiso para trabajar. Permiso para trabajar por el hecho de amar trabajar. De tener proyectos entre las manos. Ya sean los negocios o proyectos personales como educar un hijo o dedicarte a un deporte en cuerpo y alma.

Cuando empecé a escalar blogs, equipo, podcast, pensaba que quería la liberta de hacer lo que me diera la gana. De tener opciones.

Pero internet lo volvió a hacer. Los vendedores de cursos, los creadores de contenido corto, lo prostituyeron, lo transformaron en «todo tiene que ser pasivo», vendiéndonos que si no estás trabajando en algo que es pasivo entonces no es lícito.

Son los mismos que mataron el concepto de nómada digital. Una cosa es tener la opción de ir donde quieres ir. De la libertad de localización. La otra (la que te han vendido), es tener que ir cambiando de lugar, de país cada 2 semanas, poniendo chinchetas en tu lista banal de países visitados.

Trabajamos para ganar opciones de elección.

Y a mí me gusta trabajar en mis proyectos. Y me gusta que me guste trabajar. No me escondo de decirlo.

Pero lo hacía…

A veces tienes presiones para esconderte. Me acuerdo de un conocido de mi pueblo siempre refleja sus inseguridades y realidades en mí. Porque el quiere tener una familia ya siempre está prejuzgando las horas que trabajo, preguntándome si ya tengo pareja, que debería trabajar menos, disfrutar más de la vida, etc.

Ya lo hago. Cuando trabajo. Es la época en la que estoy y la disfruto un montón.

Hecho de menos trabajar cuando no lo hago. Prefiero una buena mañana con café, proyectos, escribir, portátil, grabar, que salir de fiesta, que irme de vacaciones 5 días (…), que Navidad, que fin de año, que mi cumple (…).

No me voy a sentir culpable por decirlo.

Ya no.

Estoy orgulloso de haber encontrado algo que me llene así, y los que tiran mi3rda en mi realidad desde su realidad diciendo que me tengo que sentir culpable porque me gusta trabajar son los que en realidad tienen envidia. Envidia por odiar lo que put0 hacen cada día de su vida. O por tener que dedicar más tiempo a cosas a las que les gustaría dedicar menos tiempo a cambio de dedicar más tiempo a cosas que no son capaces de conseguir hacer.

No soy religioso pero fijaros en que en la Biblia:

Lo primero que Dios le dio a Adam no fue a Eva… sino un trabajo que hacer.

Dios le encargó a Adán que cuidara el jardín y nombrara a los animales que había por allí. Eso era a lo que se tenía que dedicar.

Un propósito hay que trabajarlo

Nos señalan con el dedo por querer trabajar como si fuera más lícito jugar al futbol «como pasión» que trabajar como pasión.

Y ojo, porque alguna persona decidirá que su trabajo es cuidar y educar a su hijo durante la primera década de su vida. Ese es su proyecto. O alguien decide que le encanta como se siente como persona cuando hace X deporte.

A esto me refiero.

No estoy necesariamente hablando de un portátil y café por la mañana como hago yo. También me reservo el derecho a cambiarlo si me da la gana. Porque lo que quiero en la vida es libertad y el sinónimo de libertad son opciones.

Pero todos los animales adultos (a los que Adán nombró) necesitan trabajar por su comida. Necesitan cazarla si son carnívoros o escaparse de los depredadores si son herbívoros y quieren comer pasto tranquilos.

Algún que otro tipo de trabajo tienen que hacer. Construir los nidos de tus crías, comer, escaparte…

La naturaleza está llena de ejercicio, de planificación y para los humanos aún más. Porque vivimos en comunidad desde siempre y esto hace que tengamos un cerebro increíblemente capaz de hacer la vista de pájaro para planificarlo todo.

Aprovechar tus habilidades

Aunque muchas veces lo tengamos atrofiado por la sociedad moderna, el cerebro que tenemos no tiene la capacidad que tiene para que estés en una hamaca en Bali o Chiang Mai.

Demuéstrame que estoy equivocado.

Sé capaz de tener las habilidades y disciplina de genera ingresos pasivos y estarte todo el día sin hacer absolutamente nada.

Si eres capaz de generar un negocio o empresa que puede crecer sin ti, genial. Esto significa que has adquirido unas habilidades que seguramente sólo el 1% de la población tiene.

Pero hay que diferenciar que una cosa es crear un negocio que se puede mantenerse sin ti, y otra muy distinta es tener un negocio que puede crecer sin ti.

Los que habréis experimentado con negocios estaréis de acuerdo conmigo en que no hay nada que se pueda comprar con la adrenalina de hacer funcionar algo así. De que funcione. De ir de cero a uno. De la nada a lago.

Trabajamos para obtener todo el tiempo que hemos dedicado a trabajar de vuelta. Recuperar el tiempo. Recuperas el tiempo y… ¿ahora qué? Pues te preguntas qué cosas disfrutas haciendo.

Entonces te das cuenta que lo que realmente disfrutas… es hacer las cosas que te han llevado aquí en primera instancia.

Por esto nunca verás al 1% no haciendo nada. Nunca.

En vez de ingresos pasivos o ingresos activos, lo que tenemos que poner de moda es el concepto de «propósitos activos».

  • spotify
  • apple podcast
  • youtube

¿Te ha gustado la publicación?
Divulga conmigo compartiéndola en:

compartir en instagram compartir en tiktok

Mira mis otros artículos sobre: Negocios

Conviértete en un lector premium

Si te gustan mis publicaciones abiertas, te encentará la suscripción premium con acceso a:

  • Boletín privado
  • Secciones desbloqueadas
  • Artículos cerrados

Accede inmediatamente a mi contenido cancelado por los medios sobre ideas, datos y corrientes sobre salud ancestral, estrategia de inversión, mi cartera personal, mentalidad, psicologa, impuestos y estilo de vida.

Ser lector premium

Acceder a mi cuenta

pau ninja sketch

Pau

Investigo, experimento y divulgo. Multipotencial con curiosidad intelectual "secuencial": mis pasiones e intereses van a épocas. Como una mamá pájaro, engullo información y la vomito en pedazos coherentes de contenido vía blog y podcast para otros ninjas de la vida. ISNI: 0000 0005 1425 6653

Suscríbete