Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Árbol de dinero: el secreto para escalar en la vida
(por qué y cómo aprender a decir que no)

No saber decir que no es el error número 1 de cualquier aspirante a emprendedor de éxito. Es el error que más daño hace y es el error del que más tiempo cuesta salir.

Si os lo cuento ahora es porque más que nunca es relevante para mí, porque durante este año tendré que tomar una decisión.

Una decisión muy importante (…).

No saber decir que no

Lo que me he encontrado es que los emprendedores, inversores o personas que tienen más éxito en el ámbito del dinero siempre son los que se dedican a una sola cosa. No digo tres. No digo cuatro. No digo «pocas cosas». No. Digo una.

Una sola cosa.

He llegado estando haciendo malabares con hasta cinco negocios distintos, y a día de hoy muchas personas que conozco (a veces usando la multipotencialidad como excusa), tenemos varias amantes. Varias fuentes de dinero lo que hace imposible con casarse con una sola fuente.

Seguro que muchos de los que me escucháis ahora mismo tenéis varios negocios. Os apuesto 1 Bitcoin a que habrá uno que os esté dando el 80% de todos los ingresos. Es el llamado principio de Pareto. Nada nuevo bajo el sol.

El 80% de los resultados vienen del 20% de las acciones – Principio de Pareto

A la mayoría de emprendedores lo que nos sucede es que nos empieza a ir bien en un negocio, acumulamos excedentes e inmediatamente pensamos «¿en qué puedo invertir este dinero? ¿En que otra aventura puedo meterme?».

Empiezas a buscar otros negocios en los que empezar, la mejor estrategia de bolsa en la que invertir, buscamos cómo colocar estos excedentes fuera de lo que nos ha generado inicialmente.

Quizás porque tenemos la chispa emprendedora-multipotencial que nos incita a hacer mil y una cosas, o porque ahora por fin tenemos dinero para hacer eso que queríamos hacer cuando no teníamos pasta pero…

¿Sabéis lo que es una locura?

Que este dinero extra, ese excedente es lo que nos distrae de lo que importa. En la esfera emprendedora americana llaman a este principio la mujer del vestido rojo. La mujer que sale en la película de Matrix que en verdad es un agente.

meme mujer vestido rojo matrix

En esta analogía la mujer es el dinero (o tiempo) que está esperándote. Es el dinero «fácil» en forma de oportunidades que surge a medida que vas avanzando en tu negocio. ¿Cómo vas a decir que no a cantidades de dinero importante?

Personalmente a medida que mi mensaje a empezado a resonar más con la audiencia (y a más audiencia), se me presentan oportunidades tipo mentorías o patrocinios.

Me acuerdo que haría cosa de 4 años hacía pagar 50€ por hablar una hora conmigo, después lo subí a 100€, a 150€… esta era el «dinero fácil». Ahora me han ofrecido mucho más, pero independientemente de la cantidad, no deja de ser la mujer del vestido rojo en distintas etapas de tu vida.

Esas consultorías o mentorías eran el «dinero fácil» en esa época de mi vida. Decidí empezar a decir NO porque veía lo fácil que era distraerme del camino que estaba siguiendo.

Lo que puede parecer una hora bien pagada, era una hora productiva que estaba perdiendo en una actividad que a largo plazo podía generar mucho más.

Un amigo mío me dijo, «pero tío estás rechazando dinero que puedes tener al instante». Pero… es que de esto va una estrategia. Algunos se piensan que la estrategia es como un libro de instrucciones, pero no es así.

Una estrategia es saber cuándo decir que no a los riachuelos adheridos al río por el que has decidido embarcarte.

Decidimos distraemos con el dinero fácil (el de las oportunidades que ha venido como resultado haber trabajado en el dinero difícil), porque el dinero fácil nos da una recompensa rápida.

Una satisfacción inmediata.

Es el mismo mecanismo que el chute de dopamina que te da cuando miras TikTok.

sistema de recompensa cerebral dopamina

Claro que lo que cambiaría es el sistema de obtenerlo, pero el mecanismo de recompensas de tu cerebro se activaría de la misma manera.

Por qué decimos «sí»

Decir que no, es otra forma de falta de atención.

Y no sabemos decir «no» por una razón muy sencilla.

Has trabajando en tus rasgos como emprendedor. Has atacado un mercado, te has armado de disciplina y has empezado a hacer algo de dinero. Y esto no cambia seas mileurista, ganes 10.000€/mes o seas multimillonario (por ahora aún no tengo multimillones pero unos pocos amigos y conocidos que lo son es lo que he visto). La prueba que tengo que es verdad, es que de 100€ a 1.000€ a 10.000€ al mes esto siguió siendo verdadero. Así que no espero que cambie con 100.000€/mes.

Lo que digo que no cambia es que hay rasgos, que chocan contra un muro.

Habrá un momento en que ya sea por ciertas historias que te cuentas a ti mismo o ya sea por ciertas habilidades que necesitas aprender, llegas a este muro. A esta meseta.

Ahí es cuando te das cuenta que has tenido cierto éxito. Y siempre concuerda con las nuevas oportunidades brillantes de dinero fácil.

Estás escalando a un árbol que es el proyecto en el que estás metido, pero resulta que las ramas son cada vez más difíciles de coger: hay más distancia entre ellas o no parecen tan robustas como antes.

Pero entonces ves este otro árbol al lado que parece más fácil. Y seguro que lo es… Pero no será hasta que hayas saltado de un árbol a otro que verás que este nuevo árbol es más bajito. No sube tan arriba como el que estabas escalando inicialmente y que se iba poniendo más difícil.

Es como tomar los riachuelos que se juntan con el río grande en el que estabas remando, tomarlos y ver que c0ño. Parecían bonitos pero ya se han terminado. La corriente es menos peligrosa, va más lenta, pero también todo lo que podrías haber encontrado.

Los pasos para aprender a decir que no

¿Te imaginas la de decisiones de las que te desprenderías si eliminaras por completo todas estas distracciones? ¿Hasta dónde podrías llegar en este río o en este árbol si te centraras sólo en el árbol o sólo en el río?

Has elegido subir a este árbol o seguir el caudal de este río porque no ves el horizonte. Porque sabes que es transcendente y te está llevando a hacer dinero y si tienes suerte hasta a encontrar transcendencia y significado.

Pero siempre hay una piedra que brilla en un riachuelo adherente o una fruta jugosa en un árbol de al lado… pero que es más bajo.

Haz menos

Si quieres seguir subiendo en el árbol de tu negocio… haz menos. Pero no hagas menos de tu negocio, haz menos de todas las otras mi3rdas en las que estás metido.

Quizás te dices que eres un multipotencial de corazón como lo soy yo, y que esto hace que quieras estar haciendo otras cosas.

Me importa una mi3rda.

Elige un solo proyecto que te permita vestir muchos sombreros. Esta es la única solución. Pero si quieres escalar algo tienes que seguir escalando. No cambiar de árbol.

Lo simple es escalable pero lo pomposo siempre falla.

Si tienes una bonita barca para navegar por el río y empieza a perder fuelle, a llenarse de agujeros, lo más probable es que te estés hundiendo porque en vez de dirigir tu barca por el río principal estás distrayéndote pensando en entrar a estos otros riachuelos.

Porque tienes que tener la cabeza en mil sitios.

Todos los empresarios más ricos se hacen ricos con los negocios más simples del mundo.

No me pongas el ejemplo de Elon Musk con SpaceX. Acabo de decir «se hacen ricos». El tipo fundó SpaceX después de haber vendido PayPal y mil cosas más. Pero se casaba con una cosa durante un tiempo, y no gravitaba hasta otra hasta que esta cosa quedaba bien sólida.

Es lo que hacen los otros empresarios, quizás son propietarios de mil negocios, pero esto no significa que estén involucrados en ellos.

Centrarte en la estrategia

Ahora que hablábamos de cohetes, lo que los propulsa a llegar a generar más dinero, a la riqueza, es en el hecho de centrarse en un negocio, una cosa.

Son personas con la asertividad de ver a la mujer del vestido rojo, el río, el árbol frutero de al lado y decir: «hoy no será el día… biatch«.

Te tienes que casar con tu negocio o proyecto. Porque tu negocio es tu mujer, tu esposa, y todas estas oportunidades brillantes no son oportunidades sino amantes.

(Des)oportunidades.

Amantes. Acciones que te darán un chute de dopamina y dinero pero con el que te quedarás estancado en ese momento.

Lo único que habrás hecho será haber perdido tiempo con tu esposa. Tu querido negocio. Con incluso la posibilidad de haberlo perdido.

Saber identificar las (des)oportunidades

Lo interesante es que cuanto más escales ese proyecto, ese árbol en el que vas subiendo ramas (niveles), más árboles verás a tus alrededor con frutas que lucen muy apetecibles y fáciles a los que saltar.

De nuevo. Si saltaras te darías cuenta de que son árboles mucho más bajos que el que estabas escalando y quizás no puedes volver a saltar al nivel al que estabas en el primer árbol.

A medida que más vas escalando en tu proyecto principal, más apetecibles lucen todos los árboles de los alrededores. Tienen frutas y animales que el tuyo no tienen. Cada vez lucen más s3xy a medida que escalas.

En el fondo es como si estás haciendo 1 millón de euros al año y viene un tío y te dice. «Eh Pau. Te puedo ayudar a hacer 1.000€/mes». Dirás, qué c0ño. No gracias. Estoy haciendo 1 millón al año. Que insulto.

Pero si te viene y dice «oye, tengo esta oportunidad que hará que hagas 15.000€/30.000€ más al mes», será una oferta que te tentará lo suyo.

La realidad es que sólo es otra mujer con el vestido rojo. Es un árbol tentador. Tienes que saber a nivel teórico o haber experimentado, que cuando saltes… será más bajo. No es la estrategia que te habías planteado inicialmente.

Sólo te está distrayendo del éxito largoplacista en el que estás trabajando.

Acuérdate que elegiste el árbol grande por algún motivo. Es un árbol de tronco gordo. Centenario. Épico. No ves la cima, y por esto lo empezaste. Porque te ves escalándolo a 10 años.

Repite sin distraerte

Es simple.

Haz esa única cosa una y otra vez. Repite las acciones una y otra vez. Paciencia agresiva. Cásate con el trabajo aburrido.

Adopta actitudes poco comunes

Por esto percibimos el éxito como algo irrazonable.

Pero el éxito irrazonable no sucede porque sea complejo, sino porque hemos llevado a cabo acciones irrazonables. Las acciones poco comunes llevan al éxito que por su naturaleza es poco común.

Dicen que Einstein dijo (aunque no fue él sino que sale en una novela de Rita Mae Brown,): “locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes».

Pues igual lo podemos aplicar aquí.

¿Cómo vas a tomar las mismas acciones que el 99% de mortales y esperar ser parte del 1%?

El éxito irrazonable no viene porque sea complejo sino porque es duro. Y no es duro porque sea complejo, es duro porque es tan simple, por esto nadie lo hace (nuestro cerebro …..).

Esta necesidad que tenemos para conseguir recompensas a corto plazo nos hace la zancadilla con las estrategias largoplacistas que podamos tener.

De nuevo, una estrategia no deja de ser a qué dices que no.

Una estrategia no se trata de elegir en que caminos vas, sino de elegir en qué caminos no vas.

De a qué árboles no saltas. De a que riachuelos no vas a seguir.

Porque obtenemos mucha más fuerza sabiendo el tipo de persona que no somos, que no el tipo de persona que sí somos.

Identifícate con una persona que dice «no»

Por ejemplo, yo tengo claro que no hago llamadas. Que no hago consultorías. Que no hago otra cosa que no sea podcast y Sociedad.

Por esto digo no al dinero.

¿Sabéis la de ofertas de patrocinios que recibo? ¿Sabéis la de ofertas por privados en las redes recibo? «Te pago X por hablar una hora de X». Y digo no. Únete a la comunidad que hay debates chulos y yo también interactúo allí. No quiero privados. No quiero tiempo en algo que no ayude a hacer crecer el interés compuesto de mi bola de nieve y que la comunidad se beneficie de estos debates.

Identificar tu árbol

Pero también es importante tocar qué es exactamente «una cosa» para poder decir no a todo lo otro.

Yo la identifico como «un sistema».

Quizás tenga 100 blogs pero todos forman parte del mismo negocio, del mismo sistema.

Cuando lo hayas identificado es cuando podrás identificar que todos los árboles de alrededor son una distracción

Son esa mujer del vestido rojo.

Todos estamos tentados constantemente con esos árboles frutales, porque tenemos cierto nivel de demanda que está allí.

Pero tienes que decir que no.

Incluso cuando estés empezando esa «nuevo proyecto», en realidad no estás empezando algo nuevo, sino que estás juntando un equipo que pueda perseguir una oportunidad a tu nombre.

No es que vayas a empezar un nuevo negocio si no que gracias a hacer foco en lo que importa y capitalizarte, podrás dedicar estos recursos en juntar un equipo con talento para empezar X a tu nombre para que no requiera tiempo para ti.

Esta es la diferencia entre propietarios y directores.

Aquí es donde pasas de freelancer o de autónomos (auto-empleado) a… propietario.

Porque muchos de los emprendedores que he conocido siguen siendo autoempleados. Sí. Quizás eres CEO, pero sigues siendo autoempleado.

Elige una cosa. Es una decisión difícil. Un sacrificio, pero elige una cosa porque entonces sería irrazonable que unas cuantas buenas decisiones no te llevaran a petarlo con tu proyecto.

El sacrificio será decir que no a las amantes potenciales, a los árboles frutales que lucen tan bien y jugosos.

  • spotify
  • apple podcast
  • youtube

Mira mis otros artículos sobre: Desarrollo personal

Conviértete en un lector premium

Si te gustan mis publicaciones abiertas, te encentará la suscripción premium con acceso a:

  • Boletín privado
  • Secciones desbloqueadas
  • Artículos cerrados

Accede inmediatamente a mi contenido cancelado por los medios sobre ideas, datos y corrientes sobre salud ancestral, estrategia de inversión, mi cartera personal, mentalidad, psicologa, impuestos y estilo de vida.

Ser lector premium

Acceder a mi cuenta

pau ninja sketch

Pau

Investigo, experimento y divulgo. Multipotencial con curiosidad intelectual "secuencial": mis pasiones e intereses van a épocas. Como una mamá pájaro, engullo información y la vomito en pedazos coherentes de contenido vía blog y podcast para otros ninjas de la vida. ISNI: 0000 0005 1425 6653

Suscríbete