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La anti-lista de la compra del Mercadona
(Verdaderos) alimentos malos para la salud

Si utilizáis el buscador para sacar una lista de los alimentos malos para la salud, os encontraréis con artículos que enlazan a menos referencias científicas que pelo tengo en mi cabeza.

Es decir, cero fuentes.

En las primeras posiciones de la lista ponen a la «carne» o «carnes rojas». Y se quedan tan anchos. Tachando a todos los tipos de carne por igual.

¿Hay estudios de la carne que «demuestran» que es mala para la salud? sí, pero sólo si no tenemos en cuenta el contexto. Son ensayos clínicos en los que la carne que se ha dado a los sujetos era: alimentada con grano (dieta no natural del animal), o se había cocinado demasiado hasta que había esas partes negras.

Eso sí. Después en las conclusiones de los estudios se afirma «que la carne es mala», así en general. Y es irónico porque hay dos cosas que han hecho evolucionar al ser humano: la carne y relaciones sociales (#194).

No hace mucho (#217) comentábamos que los 5 alimentos más sanos del mundo son de… origen animal y aún así, tenemos los collons de etiquetar la carne como mala sin explicar el contexto en el que ha sido estudiada, o al veganismo como algo «sano» cuando no hay razones para basar esta afirmación en nada.

cómic dieta carnivora

Y es irónico, porque hoy voy a citar los alimentos más perjudiciales y menos el primero, todos los demás son de origen vegetal.

Ups.

Lista de los alimentos malos para la salud

Como más me adentro a nuestra dieta ancestral, más me doy cuenta de que tiene todo el sentido del mundo seguir una dieta basada sólo en carne.

Pero…

Carne de baja calidad

No todas las carnes son iguales y por esto empezaré la lista de los alimentos más malos para la salud con carne de baja calidad.

Aunque tengan el mismo nombre (carne), la carne de ganadería industrial VS carne de pasto son dos cosas distintas.

Los «estudios» en contra de la carne, acostumbran a ser analizando esta carne de baja calidad, y no de pasto.

Esto también incluye pescado de granja, los huevos «falsos» de gallinas camperas o cualquier animal ya sea cerdo, pollo o ternera que haya sido criado a base de su dieta no natural.

Humanos y el resto de animales, nos pasa exactamente lo mismo cuando nos alimentamos con algo por lo que nuestro cuerpo no está preparado. Por muy «facultativo» que sea nuestro sistema digestivo.

Dejamos de funcionar como deberíamos y salen problemas de salud más abundantes que la corrupción española.

Claro, aquí hay que tener en cuenta que una dieta carnívora es virtualmente con cero carbohidratos. Nos pasamos a alimentar de grasas como fuente de energía (cetogénica) .

¿Por qué a nivel nutricional queremos que el animal sea de pasto? pues porque la parte grasa del animal se convierte literalmente en la calidad con la dieta que ha seguido el animal.

Por ejemplo, con todas estas gallinas alimentadas con maíz y soja, podemos esperar que tenga mucho:

  • Omega 6
  • Pocos nutrientes
  • Y con tendencia a las alergias

En cambio la misma gallina en libertad, comiendo forrajes, insectos y lo que sea que se encuentre por allí, se convertirá de pronto en una de las cosas más sanas que puedes comer.

Estamos criando a los animales igual que nos criamos nosotros y a nuestros hijos. Con comida de baja calidad poniéndonos gordos, diabéticos o enfermos sin los nutrientes que necesitamos.

Tal vez a nivel nutricional, animales alimentados con dietas de mierrrda serán mejor que… yo qué sé… el azúcar refinado que estamos comiendo ahora. Pero siguen sin ser buenos.

Por aquí voy.

Ya lo he comentado alguna vez pero los análisis de laboratorio han confirmado la brutal diferencia que hay en la carne sí es 100% de pasto, 2/3 de pasto o 1/3 de pasto.

Los otros tercios son alimentados con grano, claro.

omega3 animales pasto

Lo que sucede es la carne de pasto tiene un rato de 1:1 entre omega 3 y omega 6, pero la que sólo es 1/3 de pasto, tiene 7 veces más omega 6 que omega 3, o sea que el ratio se nos va de madre.

Por esto digo que la «carne» y la carne de pasto, claro, comparten el mismo nombre, pero son cosas totalmente distintas y me saca que quicio que se pongan en el mismo saco cuando por ejemplo de habla de cáncer, o cuando los veganos dicen que es insostenible para el medio ambiente, por ejemplo.

O el peor de todos los males: las mentiras a medias.

Muchas empresas venden sus productos como grass-fed (alimentados con pasto), pero esto es sólo medio verdad porque esos animales pueden haber comido pasto sólo 1/3 del año o menos, el resto grano, y esto ya les da «derecho» a ponerlo en el empaquetado aunque no deje de ser publicidad engañosa.

No mucha gente lo sabe y por esto la carne de pasto (de verdad, la llamada grass-finished) se considera un lujo, o más bien: hay menos demanda, por lo tanto menos oferta y por lo tanto termina valiendo más pasta.

Carbohidratos refinados

Lo bueno es que podemos ahorrarnos dinero para comprar carne de pasto si dejamos de comprar alimentos malos como dos que ya os digo que no os van a sorprender antes de pasar a las verduras.

El primer candidato es, como no, los carbohidratos refinados que es facilísimo que los consumamos en exceso en nuestra sociedad actual.

Al fin y al cabo los hemos creado para saltarse las defensas del cuerpo como las hormonas del hambre o picos de insulina para que los podamos comer sin que el cuerpo se de cuenta del porrón de calorías vacías que se ha tomado.

¿A qué nos lleva esto? a obesidad, diabetes y enfermedades de estilo de vida. Y esto sin contar que estas comidas también contienen:

  • Herbicidas
  • Pesticidas
  • Químicos sintéticos chorreados en los cultivos…

Hasta nos han vendido que los cereales integrales son mucho más sanos cuando en verdad tienen muy pocos nutrientes.

Y si tienen pocos, los refinado aún tienen menos y encima no les han sacado los antinutriente presentes, que tocaremos un poco más a fondo cuando entremos en el maravilloso mundo de las plantas.

Muchos de los cereales que pensamos que son integrales o que se anuncian en los paquetes como tal, en verdad son carbohidratos refinados con fibra re-añadida.

Y no me malinterpretéis, porque es verdad que hay grupos que han vivido con buena salud en comidas como el pan fermentado de forma natural.

El problema es que ese pan del supermercado está lejos de lo que nuestros ancestros comían y fabricaban durante horas. Es pan industrial sin proceso de fermentación y con ingredientes con todos estas substancias químicas.

Azúcar

El otro candidato que todos conocemos y que también es vegano es el azúcar. Las comidas que son altas en azúcar causan que comamos más de la cuenta porque creamos una especie de palatabilidad artifical.

La palatabilidad es el sabor, el ser grato al paladar.

Igual que cuando os hablé de hacer una sola comida al día y de cómo comer grasa pura nos da nauseas al hacer el test de la sensación de saciedad, con el azúcar esto no sucede.

Podemos comer sin parar y el cuerpo no nos da señales hormonales de que ya estamos llenos. Es muy distinto estar lleno físicamente, que estar saciado.

La saciedad es hormonal y está ligada a los nutrientes que tiene (o faltan) a nuestro cuerpo.

Combinamos el azúcar con grasas, y tenemos un cóctel molotov de resistencia a la insulina, diabetes e incremento de ácidos grasos en la sangre.

Todos estos siropes con fructosa son «la muerte» porque la fructosa sólo se puede procesar por el hígado y consumiendo altas cantidades de siropes o incluso de fruta (como hacía yo), es parcialmente el motivo por el que tenemos tantas personas con la enfermedad del hígado graso, diabetes y sensibilidad a la insulina.

Aceites de semillas vegetales

Que sea natural no significa que sea bueno. El opio o el veneno de serpiente también es natural. Esto no significa que nos lo tengamos que meter.

Y es por esto que el siguiente candidato como peor alimento también pertenece al reino de las plantas. Tal vez por esto se ha confundido como algo bueno por la salud cuando cada vez más estudios demuestran que es de lo peor que nos podemos meter.

Pero atención, porque muchos os lo coméis a menudo. De hecho el 99% de veces que vas a un restaurante os lo estaréis comiendo sin daros cuenta.

Diría que incluso está a la par del azúcar compitiendo por el trono de Satanás de la nutrición porque al largo plazo sí puede llegar a ser peor que el opio o el veneno.

Estamos hablando de… los aceites vegetales de semillas, que vienen mezclados en montones de productos de todo tipo en el supermercado y que todos los restaurantes utilizan para cocinar porque es más barato que usar aceite de oliva o manteca de pasto. Tenemos:

  • Aceite de girasol
  • Aceite de maíz
  • Aceite de palma
  • Aceite de soja

Se fabrican apretando las semillas creando una especie de barro y procesándolo con productos químicos.

Fijaros lo que nos estamos metiendo en el cuerpo porque este subproducto, este barro pantanosos es lo que acostumbrábamos a utilizar para lubricar maquinaria de trabajo y ahora… nos lo estamos comiendo de hace décadas de forma regular.

Después nos extrañamos que todas las enfermedades se vayan multiplicando. Nos aferramos a la esperanza de vida pero nadie habla de la calidad de vida esos últimos años de una persona.

Ya os digo, encontraréis PUFAS (aceites vegetales) en la mayoría de productos empaquetados del super y si os soy sincero, no entiendo cómo sigue siendo legal.

¿Esas lechas que crees que son sanísimas como la de avena, arroz o coco? pues claro que llevan aceites vegetales.

Esta pandemia de meter aceites vegetales hasta en la sopa (literalmente) está a la par con la pandemia de la margarina. Todas estas mierdddas son una aberración para nuestras células.

Si vamos comiéndolos, nos sucede igual que a cualquier otro animal alimentado con su dieta no natural. ¿Que ocurre? que las grasas de nuestros cuerpos serranos se convierten en lo que sea que comemos.

Literalmente.

Cuando nos metemos aceites vegetales con montones de ácido linoleico y omega 6, los lípidos, el colesterol, todas las grasas de nuestro cuerpo se vuelven en grasas de aceites vegetales.

grasas-transformadas

Siendo un poquito más profesional y para que podamos seguir entendiéndolo con el lenguaje ninja os lo traduzco: nuestros cuerpos no pueden reconocer la composición célula-grasa, entonces ataca las células y ya os esperáis cómo termina esto.

Una receta perfecta para ataques al corazón.

Las grasas se vuelven en omega 6 inflamatorios por toda estos aceites, carnes de baja calidad, refinados y azúcares.

Cuando te das cuenta de esto, te empezarás a plantear dos veces si ir al restaurante con los colegas a meterte un plataco de comida, o si tal vez ir a echar una agua a socializar.

La culpa es nuestra. Claro que lo es.

La mayoría nos dejamos vender por un buen empaquetado. Si sale que es sano o está todo de color verde «como la naturaleza», no significa que sea lo que tenemos que comer.

Antinutrientes presentes en plantas

Supongo que por esto hemos considerado las plantas «buenas» durante taaaaanto tiempo. ¿Os extraña que haya decidido no comer verduras?

No entendemos que mientras que nosotros hemos evolucionado mecanismos de defensa biológicos basados en el movimiento, las plantas también tienen sus propios mecanismos.

Con millones de años de evolución empantanadas en el suelo, han desarrollado una lista de antinutrientes y pesticidas naturales para que sus depredadores no quieran comer más.

  • Lectinas: nueces y frijoles
  • Gluten: trigo, centeno y otros cereales
  • Oxalatos: legumbres, te y la mayoría de verduras
  • Fitatos
  • Taninos: té, café y legumbres
  • Glucosinolatos + bociógenos

Toda esta lista de antinutrientes de los que ya hablé, causan malestar, enfermedades o simplemente «atacan» a los minerales y nutrientes de nuestro cuerpo.

Por algo se llaman antinutrientes y no «acompaña-nutrientes»…

Las semillas y el grano tienen por ejemplo montones de oxalatos que se adjuntan a los minerales que tenemos, sacándolos de nuestros cuerpos o haciéndolos inservibles.

Las legumbres son altas en lectinas que nos joden el revestimiento del intestino y las plantas crucíferas como las espinacas o kale (que tanto se nos ha vendido como súper alimento) pueden tener un efecto chungo sobre los tiroides.

No es casualidad que los bebés, aún con los instintos naturales puros y frescos, nunca quieran comer sus verduras pero no haya problema con la carne.

Cuando pensamos en una planta venenosa pensamos en algo que comeremos y nos causará una reacción terrible al instante, pero sería al equivalente a meternos una gotita de veneno cada día, en vez de el frasco entero.

No nos matará, pero con el tiempo, empezaremos a acarrear montones de problemas.

Lo del efecto «antioxidante» es una de esas falacias desmontadas. Desmontada pero no publicitadas, de lo contrario habría ya productos que no nos pudieran vender.

Hay docenas y docenas de estos anitnutrientes y dependiendo de la planta contiene distintas cantidades de cada uno.

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Pau

Investigo, experimento y divulgo. Multipotencial con curiosidad intelectual "secuencial": mis pasiones e intereses van a épocas. Como una mamá pájaro, engullo información y la vomito en pedazos coherentes de contenido vía blog y podcast para otros ninjas de la vida. ISNI: 0000 0005 1425 6653

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